
Ausencia.
Desvanezco mi sueño en el constante murmullo de mis recuerdos, pierdo toda lucidez, ante el sabor que no muere de tu beso último, de tu abrazo. Congelo esa mirada de adiós ondeando el horizonte como ave fénix moribunda pero con destellos de vida, de una nueva ilusión.
Tal vez le robe al silencio algo de tu música, de tu canción de amor melodía única que se canta al compás, al ritmo desenfrenado de mi razón. Regresas noche a noche cuando la oscuridad es mas bella que el sol, donde reina el mundo interior, tu palacio de color te extraña desde mi corazón.
Yo sigo aquí, perdido en el eco armonioso de tu sonrisa hasta que el tiempo decida borrar de la existencia, este colosal sentimiento que tarde o temprano se convertirá en costumbre habitando el mundo irreal del recuerdo, los sueños fallidos y el desconsolado amor.

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