La mujer desdeñada es peligrosa
pues exige que llenen de alabanza
su belleza, si existe, y nunca alcanza
a entender que el amor es otra cosa.
Considera por ser, si es que es, hermosa
un esclavo al varón y que su “lanza”,
al compás que ella marque en una danza
alocada, se yerga ante la diosa.
Pero es simple mortal y, por lo tanto,
sometida al dolor y a la miseria;
es verdad que su cuerpo es un encanto
mas, celosa, se sume hasta en la histeria.
Su dulzor se transforma en puro espanto
y su risa se torna en mueca seria.
Cuentan todos la feria
dependiendo según les haya ido.
La mujer desdeñada da un graznido
no os fieis de ella,que por delante da una cara y por detras esta la otra .