Habia una vez un pueblo que se llamaba Toreno.
Allí vivía mucha gente incluida una bruja llamada
Pulbina. Pulbina era feliz en aquel pueblo,
vivía en una casa de madera, al lado del rio
y de una sierra de montañas.
En su casa tenia una cocina, dos habitaciones y una sala de pócimas.
Pero un día de primavera llegó un señor
anciano al pueblo y el alcalde le vendió
la casa de la bruja. La bruja se tuvo que
ir a vivir al pico de una montaña.
Allí se construyo una casa pequeña y humeda,
con tan solo una habitación y una sala de
pócimas y brebajes. Desde aquel dia la bruja
vivía sola y además estaba muy triste.
Ya habían pasado dos años y un día de
verano llego una niña llamada María,
que era nieta del anciano, que en el pueblo
se conocía como el viejo cascarrabias.
A Maria le encanto aquella casa y aquellas
montañas pero le intrigaba algo.
La niña todas las mañanas veía humo
tras un pico. Asi que un dia de invierno
por la noche, cuando su abuelo dormía,
cogió una mochila con un bocadillo y se fue.
Cuando llego al pico diviso una casa que
le gusto muchísimo; entonces entro
y se llevo un susto terrible. Habia una bruja
con la nariz puntiaguda, unos ojos salidos
y un sombrero roto. A la niña le dio tanta
pena que se quedo a vivir con ella para siempre.
Fin
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