Blanca cuando te encontré,
cuando te miro... rosada
y con sol entre los ojos
te pones anaranjada.
Azul, azul cuando ríes
te vuelven las carcajadas
y tu sonrisa es celeste,
fruta negra en la mirada,
juegas de verde violeta,
y si sueñas...otra vez blanca.
Grisecita cuando lloras,
por lluviosa y por nublada.
No sé por qué me pareces
amarilla, cuando callas,
como si siembra de trigo
sobre tí se reflejara.
Sólo me falta encontrarte
colorada, colorada:
será cuando con un beso
yo te tiña, enamorada.
Elsa Bonerman