En la cúspide del viento te describo. ¡Oh, apasionado! Hilarante, nocturna, inquieta, destellada. Y el límite del alba se escapa y agasaja
con la noche que respiro. Bajo tu cuerpo el alma tienta su sonrisa pura y el mar se crece divagando su propósito de oleaje.
Como una ola o quizá como el estiaje te vas deshilvanando hasta tocarte, y tu cuerpo se compone de ese azul que brama por la noche. Se ha escondido el mar bajo tus ojos. Y yo inquieto por sentirte. ¡Oh, apasionado! Mis manos tiemblan como bruma inacabable.
Mi boca busca lo que el mar al caer la tarde. En el sabor del agua se resguardan tus medidas y de nuevo en mí despiertan las ansias y deseos.
Frenético marino de aspa rota y remo abierto. Miro el mar. Y tus ojos cristalinos me desvisten. La sal te cubre de belleza inagotable. Tú: hilarante, graciosa, encendida, azuzada
¡Oh, apasionado! Toco brisa con el grito de tu lengua. Beso el mar en la figura de tus labios. En tí describo océanos circundando tu vertiente. Hilarante.
Siempre hilarante. ¡Oh, apasionado! En ti navego.
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