Mi madre me contó que el padre de una amiga de ella era camionero, se dedicaba a transportar artículos deportivos por todo el país, una vez viajando por una ruta vio que se cruzaba la silueta de un chico joven, frenó de golpe pensando que lo había atropellado, su compañero que venia dormido se despertó con la frenada y bajó a ver que pasaba.
Carlos, el conductor, le dijo asustado que había atropellado a alguien, así que buscaron por todos lados y no encontraron nada. cada vez que viajó por esa ruta, en ese mismo lugar se le cruzaba la misma silueta, estaba tan obsesionado y asustado que consultó a una vidente, ella le dijo que en ese lugar había muerto un joven atropellado por un camión y que su espíritu estaba pululando por allí, pero que se quedara tranquilo porque no le iba a hacer nada.