Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo necesario, abundéis para toda buena obra” 2 Corintios 9:8.
Dios. Él siempre tiene de sobra; le queda abundancia de gracia.
El enemigo de tu corazón tratará de convencerte de que Dios debe racionar Sus almacenes de gracia, que Él sólo tiene recursos para otorgarte una cantidad limitada de gracia a plazos fijos (como un estipendio para niños).
El diablo quiere convencerte de que si necesitas gracia demasiadas veces a la semana o al día, Dios eventualmente tendrá que decirte: “Ya no hay más para ti por el momento. Vive sin mi gracia durante un tiempo, luego tal vez tendrás más cuidado y no la derrocharás tanto.
¿Crees que tengo provisiones ilimitadas para personas como tú?”
Una de las mejores formas de resistir las mentiras del diablo es citar las escrituras que directamente contradicen sus falsas declaraciones. Como esta: Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo necesario, abundéis para toda buena obra. 2 Corintios 9:8.
¿Qué podrías decir ahora con el fin de contestar la mentira que dice que Dios debe racionar la gracia para evitar que se acabe?
Dios nos extiende gracia con un perdón total y eterno para que nos dirijamos a Él, y no a nosotros mismos, para las necesidades de nuestras vidas diarias. Por un lado, la gracia se ha encargado de nuestra eternidad: convirtiendo para siempre la condición en la que estábamos como pecadores a la condición en la que nos encontramos como santos. Pero Dios no quiere esperar hasta después de nuestra vida terrenal para extendernos gracia. A Él le encanta extendernos Su gracia justo ahora.
Hoy…Estoy dispuesto a recibir su gracia y entender que a Dios le sobre su gracia y no me la niega.
Señor, en esta día vengo a ti con un corazón agradecido para alabarte y exaltarte por tu asombrosa gracia para un pecador como yo. Amén.
Dr. Daniel A Brown.