Lo mismo que ascendió de grado la bebida inocua que tenía el que lo nombró. Resulta que un pingüino ha sido nombrado para formar parte de la guardia del rey de Noruega. Un día un teniente borracho en el 1970 reclutó a un pingüino para que formase parte de su ejército. "Ya verash qué cara pone el enemigo, ¡hip! Cuando vea el pingüino..." Todo esto dicho en perfecto noruego. El palmípedo, al parecer, murió, y su descendiente es este nuevo pingüino que como podemos ver en la foto pasa revista a los soldados. Lo primero que ha hecho nada más llegar al poder ha sido nombrar teniente a un oso polar y el próximo coronel a ascender será una foca monje que andaba rezando por allí. Foto AFP