Tan lejos.
Estarás tan lejos de esta calle que nos conoce, que ya se sabe tu sombra y mi canción.
Volarás a un tiempo que se impone dejando trampas en los rincones, dejándome tu olor.
Vendrá la urgencia de saber andar sin esa otra mitad que se nos muere y alguna que otra carta llegará ratificando un tiempo que no vuelve.
Y todas mis canciones envejeciendo serán el viento que te dibujará y veremos la historia tras la ventana de la memoria toda una eternidad.
Has nacido en medio del naufragio y aquí has crecido para encontrarte, para anclarte en mi voz.
Los que no se arriesguen al delirio de los amores, pobres mortales, jamás se encontrarán.
Vendrán las deudas con la libertad vendrá a modificarnos la cordura con la certeza de saber andar llevando a cada espacio la ternura.
Y todas mis canciones envejeciendo serán el viento que te acompañará y veremos la historia tras la ventana de la memoria toda una eternidad.
Liuba María Hevia
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