Muchas Personas Tenemos
7 Hábitos Mortales
Sin Darnos Cuenta De Ello:
1. Castigar
2. Quejarse
3. Culpar
4. Amenazar
5. Perseguir
6. Criticar
7. Sobornar
Estos hábitos hacen que la mayor parte
de sus problemas emocionales estén
directamente vinculados con el hecho
de que usted ha aprendido a tratar
de controlar a las personas que lo rodean…
Aprendemos esos hábitos en nuestra
infancia de maestros, padres, abuelos, tíos, vecinos,
amigos, entre otros…
EJEMPLO: Limpia la habitación,
sino, no hay televisión para ti esta noche (castigo)…
Esas galletas que preparé serán para ti cuando
todo esté limpio y ordenado (soborno)…
Después de pasar años expuesto a esta forma de manipular,
finalmente comienza a utilizarla también…
Probablemente se limpiará la habitación,
pero no quedará una buena relación…
El problema práctico de tratar de controlar
a otros es que,
cada vez que usted cumple, soborne, se queje,
critique, castigue o amenace a alguien…
Encontrará resistencia, le responderán;
Lucharán;
de hecho la ignorarán, mentirán,
harán las cosas a escondidas o acudirán
a un millón de medios, para hacer que usted retroceda…
Es simplemente la naturaleza humana.
Estamos genéticamente programados para resistir
cuando alguien nos trata de obligar
a hacer algo que no queremos…
Tal vez sea más pronunciado en una persona que en otra…
Pero a menos que usted reconozca lo que
está haciendo y aprenda a buscar lo
que desea en una relación,
sin tratar de controlar a los demás…
Todas sus relaciones se convertirán en una lucha
por el poder que harán sufrir
a todos los involucrados…
La mejor manera de eliminar los 7 hábitos mortales
es reemplazarlos con los 7 hábitos de amor:
1. Apoyar
2. Estimular
3. Escuchar
4. Aceptar
5. Confiar
6. Respetar
7. Negociar las diferencias.
Pareciera fácil, ya que lo único que uno
necesita hacer es
aceptar a la gente tal como es…
Pero, al igual que muchas cosas valiosas en la vida,
los hábitos del amor son más difíciles
de poner en práctica de lo que uno podría imaginar…
Especialmente si representan la personalidad
que usted se ha formado.
Algunos aspectos que pueden ayudar.
Hágase un análisis realista:
¿Tiene usted los 7 hábitos mortales?
¿Cómo le habló esta mañana a la gente
con quien vive?
¿Las estimuló a realizar lo que habían planeado
para el DÍA?
Escuche con atención: Trate a las personas como
si ellos fueran sus mejores amigos…
Escuche cada palabra, busque el tiempo
para sentarse con las personas
y realmente prestarle atención sin
distraerse con teléfonos celulares
o las exigencias de otras personas…
Visualice su nuevo yo:
Haga una imagen mental de usted
como una persona que practica los 7 hábitos de amor…
Consérvela en la mente y acuda a ella
cuando esté hablando con sus seres
queridos, para ver si está actuando
como una persona que sabe dar amor…
Haga la pregunta adecuada:
En el instante en que surge la necesidad
de culpar, quejarse, criticar, insistir, amenazar,
castigar o sobornar…
Antes de decir nada, deténgase y pregúntese
¿Es esto realmente importante?
Acepte la realidad:
Uno debe comprender que la única
persona que puede cambiar es uno mismo…
Cuando usted tiene una diferencia con una persona
que es importante en su vida, negocie…
Escoja un modelo: Cuáles son las personas
a las que admira más,
pregúntese que harían ellas antes de reaccionar
con uno de los 7 hábitos mortales…
Escriba sobre sus experiencias:
Haga un diario, lo que le ayudará a
atravesar la transición y ver sus progresos…
Convierta:
Culpar – Aceptar
Sobornar – Estimular
Quejarse – Escuchar
Criticar – Respetar
Perseguir – Solucionar diferencias
Castigar – Apoyar
Amenazar – Confiar
Graciela E. Prepelitchi