No os vengueis nosotros mismos, amados mios, sino dejad lugar a la ira de Dios, porque escrito esta: Mia es la venganza, yo pagare, dice el señor. Asi que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, escuas de fuego amontonaras sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. Romanos 12:17,19-21 (Dulce Maria)
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