LA SAL Y LA LUZ ¿QUE NOS ENSENAN?
Una comida sin sal es desabrida, sin sazon, pero ayuda al que tiene la presion alta, es mejor echarle sal a la cena, pero sin exceso. La sal en el Antiguo Testamento y en epocas que no habia nevera, era indispensable para conservar la comida, y se la usaba en las ceremonias, Lv. 2:13. La sal proporciona a los alimentos uno de los sabores basicos, el salado, se percibe ya que la lengua posee receptores especificos para su deteccion.
El consumo de sal modifica nuestro comportamiento frente a los alimentos ya que es un generador del apetito. Se emplea mucho en dos areas: como condimento de algunos platos y como conservante en los sazones de carnes y pescado (incluso de algunas verduras), asi como en la elaboracion de ciertos encurtidos. Desde el siglo XIX, el uso industrial de la sal se ha diversificado e interviene en multitud de procesos como en la industria del papel. La elaboracion de cosmeticos, la industria quimica...
En el siglo XXI la produccion mundial de sal total destinada a consumo humano no alcanza el 25% de la produccion total.
En Ecuador decir que una persona es salada, es de mala suerte; pero el cristiano tiene que ser sal, es decir poner condimento al mundo desabrido por el pecado; para conservar el sabor divino de justicia en Cristo. Mt. 5:13
Ahora veamos, ser la luz del mundo, un foco, una lampara se la coloca a lo alto, para que se vea su luz, aunque ahora hay luces que de abajo enfocan hacia arriba. La gente ponia lamparas con aceite, kerosene o electricidad para alumbrar la casa o la comunidad. "Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que esta en el cielo". Mateo 5:16
La ensenanza es obvia, ser sal para conservar en Cristo la justicia divina en medio de un mundo corrupto por el pecado y la maldad, y ser luz, al hacer buenas obras, brillamos y la gente alaba a Dios. Hoy sea la sal para poner la gracia y la cordura y sazon en su comunidad y la luz para servir a la gente y asi ellos puedan glorificar al Señor.
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