DÍA 24 DE ENERO
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SAN FRANCISCO DE SALES. Obispo y doctor de la Iglesia, patrono de los periodistas. Hijo del marqués de Sales, nació en el castillo de Thorens (Saboya, Francia) el año 1566. Recibió una educación esmerada y se doctoró "in utroque iure" en Padua. Ordenado de sacerdote, trabajó intensamente por la renovación de la fe católica en su patria. Nombrado obispo de Ginebra, actuó como un verdadero pastor para con el clero y los fieles, tratando a todos con su proverbial dulzura, instruyéndolos en la fe con su palabra y sus escritos. Recondujo a la comunión católica a muchos, calvinistas y otros, que se habían separado de ella. En sus obras ascético-místicas propone una santidad fundada por entero en el amor de Dios, y accesible a todas las condiciones sociales. Fundó con santa Juana de Chantal la Orden de la Visitación. Murió en Lyón el 28 de diciembre de 1622, y el 24 de enero siguiente fue definitivamente sepultado en Annecy (Saboya).-
Oración: Señor, Dios nuestro, tú has querido que el santo obispo Francisco de Sales se entregara a todos generosamente para la salvación de los hombres; concédenos, a ejemplo suyo, manifestar la dulzura de tu amor en el servicio a nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN
Pensamiento bíblico:
San Pablo escribe a los Corintios: --Hermanos, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo. Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu (1 Cor 12,12-13).
Orar con la Iglesia:
Oremos a Dios Padre por las necesidades de la Iglesia con el deseo sincero de que la palabra de Dios nos convierta:
-Por todos los que en la Iglesia creen, sufren y esperan, para que el Espíritu Santo los conforte y les haga ver la cercanía de los demás.
-Por todos los pueblos de la tierra, para que la acción misteriosa del Espíritu suscite apóstoles que, como Pablo, lleven el Evangelio a todas las lenguas y culturas.
-Por los que viven en el error o la indiferencia, para que experimenten su propio «camino de Damasco» y se conviertan a su Señor.
-Por los que comemos del mismo pan y bebemos del mismo cáliz en la mesa del Señor, para que formemos un solo cuerpo y tengamos un solo espíritu.
-Por todos los creyentes cristianos, para que no sólo «oigamos» la palabra de Dios, sino que la «escuchemos» y proclamemos.
Oración: Escucha, Padre, las plegarias y anhelos de tus hijos, que queremos vivir en la unidad que nos pidió tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.