DÍA 5 DE FEBRERO
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SANTA ÁGUEDA. Es una de las más famosas vírgenes y mártires de la antigüedad cristiana, y su nombre fue incluido en el canon romano de la misa. Nació en Catania o Palermo hacia el año 230, de padres cristianos, nobles y ricos. En su juventud consagró su virginidad al Señor. Durante la persecución de Decio, Quinciano, gobernador de la isla de Sicilia, sometió a Águeda a los más crueles y vejatorios tormentos porque se negó ella a las pretensiones amorosas de él, no quiso sacrificar a los dioses y se mantuvo firme en su fe cristiana. Según cuenta la tradición, Quinciano, despechado y furioso, ordenó que le cortaran los pechos; sobrevivió ella milagrosamente. Por fin, condenada a la hoguera, murió virgen y mártir en Catania el 5 de febrero del año 251.-
Oración: Te rogamos, Señor, que la virgen santa Águeda nos alcance tu perdón, pues ella fue agradable a tus ojos por la fortaleza que mostró en su martirio y por el mérito de su castidad. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN
Pensamiento bíblico:
Las aguas torrenciales no podrán apagar el Amor, ni anegarlo los ríos. Si alguien quisiera comprar el Amor, aunque fuera con todas las riquezas de su casa, se haría despreciable (Ct 8,7).
Orar con la Iglesia:
Dirijamos nuestras peticiones al Señor, nuestro Dios, pidiéndole que derrame sobre nosotros su Espíritu de caridad.
-Para que la Iglesia viva en fidelidad el mandamiento nuevo de Jesús: «Amaos los unos a los otros como yo os he amado».
-Para que los pobres, los humildes, los marginados..., reciban la atención preferente de la Iglesia y de los cristianos.
-Para que las leyes sociales defiendan siempre con justicia y lealtad los derechos y la dignidad de toda persona humana.
-Para que todos los discípulos de Cristo demostremos con nuestras obras la fidelidad a sus enseñanzas y ejemplos.
Oración: Padre nuestro, inflama nuestros corazones con el Espíritu de tu amor, para que podamos amarte en los hermanos con sinceridad de corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.