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LOS SIETE SANTOS FUNDADORES DE LA ORDEN DE LOS SIERVOS DE LA VIRGEN MARÍA, que son Bonfilio, Bartolomé, Juan, Benito, Gerardino, Ricóvero y Alejo Falconieri; éste murió, último de todos ellos, el 17 de febrero de 1310, y en ese día los celebramos a todos. Hacia el año 1233, cuando Florencia vivía agitada por las luchas fratricidas, siete ciudadanos nobles, comerciantes, miembros de una asociación seglar de devotos de la Virgen, unidos por el ideal evangélico de la comunión fraterna y del servicio a los pobres, decidieron abandonar sus negocios y retirarse a llevar vida eremítica en el monte Senario, cerca de Florencia, con particular dedicación al culto de la Virgen. Más tarde se dedicaron a predicar por toda la Toscana. Muchas personas acudían a ellos en busca de consuelo o de consejo, y no pocos deseaban compartir su forma de vida. Por eso decidieron fundar la Orden de los Siervos de la Virgen María, los «Servitas», que adoptó la Regla de San Agustín y fue reconocida definitivamente por la Santa Sede el año 1304.-
Oración: Señor, infunde en nosotros el espíritu de amor que llevó a estos santos hermanos a venerar con la mayor devoción a la Madre de Dios, y les impulsó a conducir a tu pueblo al conocimiento y al amor de tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN
Pensamiento bíblico:
«En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz... Todavía estaba hablando Pedro cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: "Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo"» (Mt 17,1-2.5).
Orar con la Iglesia:
Oremos a Dios nuestro Padre, para que ilumine y transfigure nuestra vida con su amor.
-Para que la gracia de Dios brille sobre las Iglesias desunidas y las transfigure.
-Para que la gracia de Dios brille sobre los pueblos dispersos, marginados, oprimidos, y la esperanza los transfigure.
-Para que la gracia de Dios brille sobre los hombres inquietos, ansiosos, desesperanzados, y la alegría de Cristo resucitado los transfigure.
-Para que la gracia de Dios brille sobre nosotros, que vacilamos a convertirnos o nos paramos en el camino de la conversión, y la promesa de la Pascua nos transfigure.
Oración: Padre bueno, lleguen hasta ti nuestras súplicas y, presentadas por tu Hijo, nos obtengan gracia sobreabundante. Por los siglos de los siglos. Amén.
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