Es que este amor es tan frágil
a la vez tan fuerte.
Se alimenta en la distancia
se regocija en la cercanía
de nuestros corazones,
nuestras almas.
Este amor
que me das, me entregas
con la soltura del viento
la libertad del mar, la lejanía invisible.
es tan suave, tan sutil, etéreo
lo llevo en forma de corazón
y lo guardo bajo candados de ternura,
para que nunca se escape o se desboque
menos aún hurtado por algún pirata celestial
es tan dulce, como una manzana acaramelada
constante, porque siempre está, no pone condiciones
convencido y convincente, porque tú más yo
somos este amor etéreo.
Lo siento a veces peligrar
y no lo perderé jamás
porque ha pasado a ser
como el respiro
o como el verso de cada día
necesario y delicioso
un sol que brilla mis días...
D/A