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SANTA MARÍA EUGENIA DE JESÚS MILLERET. Nació en Metz (Francia) el año 1817, en el seno de una familia acomodada, no creyente, a pesar de lo cual, por motivos sociales, recibió el bautismo y la primera comunión. Su madre la educó en la libertad y la responsabilidad. En 1830 su padre quedó en la ruina, y el matrimonio se separó. Marchó ella a París con su madre, que pronto falleció, dejándola sola con quince años. Siguió viviendo en un ambiente mundano hasta que, a los diecinueve años, se convirtió a Dios a raíz de las conferencias del P. Lacordaire en Notre-Dame. Tres años después, en 1839, fundó la congregación contemplativa y a la vez apostólica de las Religiosas de la Asunción para la educación integral, humana y cristiana de la juventud femenina. Murió en Auteuil (París) el 10 de marzo de 1898. La canonizó Benedicto XVI el año 2007.
PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN
Pensamiento bíblico:
Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura; él sacia de bienes tus anhelos, y como un águila se renueva tu juventud. (Salmo 102,1-5).
Orar con la Iglesia:
Adoremos a Cristo, Hijo de Dios, que quiso ser también hijo de una familia humana.
-Tú que quisiste vivir bajo la autoridad de María y de José, enséñanos a vivir en la humildad y en la obediencia.
-Tú que quisiste que María, tu madre, conservara en su corazón tus palabras y acciones, enséñanos a escuchar con corazón limpio y bueno las palabras de tu boca.
-Tú que creaste el universo y quisiste ser llamado hijo del carpintero, enséñanos a trabajar fiel y devotamente en nuestras propias tareas.
-Tú que en la familia de Nazaret creciste en sabiduría, estatura y gracia ante Dios y ante los hombres, concédenos crecer siempre en ti, nuestra cabeza.
Oración: Señor Jesús, concédenos que, siguiendo las enseñanzas que nos diste en tu familia de Nazaret, te sigamos fielmente y demos gloria a Dios Padre. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
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