. |
SAN JUAN DE BRÉBEUF Y COMPAÑEROS, MÁRTIRES DE AMÉRICA DEL NORTE. Entre los años 1642 y 1649, ocho miembros de la Compañía de Jesús, todos ellos franceses, que evangelizaban la parte septentrional de América en los confines de Canadá y Estados Unidos, fueron martirizados de manera atroz por los indígenas hurones e iroqueses. Estos son sus nombres, el lugar de su nacimiento y la fecha de su martirio: Juan de Brébeuf, de Condé, sacerdote, fue martirizado en territorio de los hurones de Canadá el 16 de marzo de 1649; Isaac Jogues, de Orleáns, sacerdote, fue martirizado por los iroqueses en Ossernenon, después de haberlo reducido a esclavitud y haberlo mutilado, el 18 de octubre 1647; Gabriel Lalemant, de París, sacerdote, fue martirizado en territorio de los hurones de Canadá el 17 de marzo de 1649; Antonio Daniel, de Dieppe, sacerdote, fue martirizado por los hurones de Canadá, asaeteado y quemado vivo, el 4 de julio de 1648; Carlos Garnier, de París, sacerdote, fue martirizado en la región canadiense de Ontario mientras bautizaba el 7 de diciembre de 1649;Renato Goupil, de Anjou, coadjutor, médico, fue martirizado en Ossernenon, Canadá, el 29 de septiembre de 1642; Juan de La Lande, de Dieppe, coadjutor, fue decapitado en Ossernenon, Canadá, por los iroqueses el 19 de octubre de 1647; Natalio Chavanel, de Mende, sacerdote, fue martirizado por los hurones en la región canadiense de Ontario el 8 de diciembre de 1649. La memoria litúrgica de todos ellos se celebra el 19 de octubre-
Oración: Oh Dios, tú quisiste que los comienzos de tu Iglesia en América del Norte fueran santificados con la predicación y la sangre de san Juan y san Isaac y sus compañeros, mártires, haz que, por su intercesión, crezca, de día en día y en todas las partes del mundo, una abundante cosecha de nuevos cristianos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN
Pensamiento bíblico:
Esto dice el Señor: «El cielo es mi trono, y la tierra, el estrado de mis pies: ¿Qué templo podréis construirme o qué lugar para mi reposo? Todo esto lo hicieron mis manos, todo es mío -oráculo del Señor-. En ese pondré mis ojos: en el humilde y abatido que se estremece ante mis palabras» (Is 66,1-2).
Orar con la Iglesia:
Bendigamos a Cristo, el «Dios-con-nosotros», que nació de María Virgen por obra del Espíritu Santo, y dirijámosle nuestras plegarias con fraterna confianza.
-Señor Jesús, príncipe de la paz, concede al mundo entero una paz justa y estable.
-Rey y Dios nuestro, que al venir al mundo dignificaste al hombre, haz que te honremos con nuestra fe y nuestras obras.
-Tú que te hiciste semejante a nosotros, concédenos ser en nuestra vida semejantes a ti.
-Tú que te hiciste ciudadano de nuestro mundo, haz que vivamos también como ciudadanos de tu reino.
Oración: Muéstrate propicio, Señor Jesús, a los deseos y plegarias de tus hermanos los hombres; danos luz para conocer tu voluntad y la fuerza necesaria para cumplirla. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
* * *
|