J U E V E S S A N T O
“ EL ESPIRITU DEL SEÑOR ESTA SOBRE MI, PORQUE EL ME HA UNGIDO”
(Lc.4)
Hoy, Jueves Santo, me he quedado sin palabras. Comienza EL SILENCIO. Silencio que escucha, silencio que calla, silencio que GRITA SIN PRONUNCIAR PALABRAS.
“ Tomó el pan, lo partió y lo entregó a sus discípulos diciendo: TOMAD, COMED ESTO ES MI CUERPO, ENTREGADO POR VOSOTROS. TOMAS BEBED ESTE ES EL CALIZ DE MI SANGRE QUE SERA DERRAMADA POR VOSOTROS PARA EL PERDON DE LOS PECADOS “
Y mientras comían, revivieron la llamada de Jesús, el tiempo transcurrido a su lado. La vida de Jesús había sido para ellos un cuerpo entregado.
¡ MERECE LA PENA CELEBRARLO!
Invitados por ti Señor, estamos sentados a tu mesa. Somos de los tuyos, tus discípulos que creen y esperan de tus promesas.
Distintos cada uno pero igual de importantes para ti. Tu, Jesús, nos conoces a todos y sabes los que te vamos a seguir. Los que te vamos a vender y los que olvidándolo todo vamos a huir.
……….No lo permitas ,Señor. No nos dejes dejarte. No permitas que te olvidemos. No permitas hacernos los “amos” para cerrar ¡ay! los ojos, para ningunearte.
Vivimos en un sin vivir. Te necesitamos, Señor. No te vayas de nuestro lado. Quédate…. siempre asííí.
AHORA……………………….