. |
SAN MARTÍN I, papa del año 649 al año 655. Nació en Todi (Umbría, Italia), y fue elegido papa el año 649. Aquel mismo año celebró un Concilio en la basílica de Letrán en el que condenó sin paliativos el error monotelita de Eutiques, que negaba la doble voluntad de Cristo derivada de su doble naturaleza, divina y humana. Por ello tuvo que enfrentarse con el emperador de Oriente Constancio II, defensor de la herejía de Eutiques. El Emperador hizo que el exarca de Rávena lo apresara en Letrán y lo llevara a Constantinopla. Allí se le juzgó y fue condenado a muerte por supuesta traición, pena que, dada la ancianidad del Pontífice, se conmutó por la de destierro al Quersoneso (Crimea), donde murió como un mártir el 13 de abril del año 655.-
Oración: Dios todopoderoso, tú has querido que san Martín, papa y mártir, no fuera vencido ni por las amenazas, ni por los sufrimientos; concédenos, a nosotros, soportar con fortaleza de espíritu las adversidades de este mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
* * *
SAN HERMENEGILDO. Es el gran defensor de la fe católica en la España de su tiempo contra los durísimos ataques de la herejía arriana. Su gloria consiste en haber padecido el martirio por negarse a recibir la comunión de manos de un obispo arriano y en ser, de hecho, el primer pilar de la unidad religiosa de la nación española, que llegaría poco después con la conversión de su hermano Recaredo. Hermenegildo, gobernador de la Bética durante la dominación visigótica, convertido del arrianismo al catolicismo por influjo de su esposa y de san Leandro, se alzó en armas contra su padre, Leovigildo, que pretendía imponer las doctrinas de Arrio. Vencido y apresado en Córdoba, fue a parar a Tarragona donde fue decapitado el 13 de abril del año 586.-
Oración: Oh Dios, que suscitaste en tu Iglesia a san Hermenegildo, mártir, como intrépido defensor de la fe, concédenos a cuantos veneramos hoy la memoria de su martirio la unidad en la confesión de tu nombre y la perseverancia en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
* * *
PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN
Pensamiento bíblico :
San Pedro tomó la palabra en casa de Cornelio y dijo: «Nosotros somos testigos de todo lo que Jesús hizo en la tierra de los judíos y en Jerusalén. Lo mataron, colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y le concedió la gracia de manifestarse, no a todo el pueblo, sino a los testigos designados por Dios: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección de entre los muertos. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha constituido juez de vivos y muertos» (Hch 10,39-42).
Orar con la Iglesia:
Oremos a Cristo, el Señor, que murió y resucitó por nosotros.
-Cristo, luz y salvación de todos los pueblos, derrama el fuego de tu Espíritu sobre los cristianos, llamados a ser testigos de tu resurrección.
-Que el pueblo de Israel te reconozca como el Mesías de su esperanza, y toda la tierra se llene del conocimiento de tu gloria.
-Consérvanos, Señor Jesús, en la unidad y comunión de tu Iglesia para que el mundo crea que el Padre te ha enviado.
-Tú, que has vencido la muerte, destruye en nosotros el poder del mal, y sana las heridas que el enemigo o nosotros mismos nos hemos causado.
Oración: Señor Jesucristo, que has manifestado tu gloria a todas las naciones, vela solícito por la obra de tu amor, para que la Iglesia persevere en la confesión de tu nombre. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
* * *
|