¡¡¡Mil gracias, querida amiga!!! Tus palabras me han emocionado. ¡A veces me siento tan sola!
Afortunadamente Paqui ha dado señales de vida y entrará de vez en cuando, que es lo que yo pretendía.
Cuando se quiere a las personas es muy triste ver que la labor que realizó durante tanto tiempo, se acaba.
Mientras la salud me lo permita yo seguiré aquí manteniendo abierta la casita y con la esperanza de que algunas amigas vayan regresando, aunque sea de cuando en vez.