DÍA 23 DE ABRIL
SAN JORGE
La figura de este mártir nos llega desde la remota antigüedad cristiana envuelta en leyenda. Nacido en Capadocia y educado en la fe cristiana por su madre, dejó su cargo en el ejército imperial, cambiándolo por la profesión de la milicia cristiana; repartió sus bienes entre los pobres, se enfrentó a los cultos paganos y sufrió cruel martirio durante la persecución de Diocleciano a comienzos del siglo IV. Ya en ese siglo fue objeto de veneración en Dióspolis o Lidda (Palestina), donde había una iglesia construida en su honor, en la que se veneraba su sepulcro. Su culto se difundió ampliamente desde muy antiguo por Oriente y Occidente. La tradición popular y el arte lo representan como el caballero que hace frente al dragón, símbolo de la fe intrépida que triunfa sobre la fuerza del maligno.-
Oración: Señor, alabamos tu poder y te rogamos que san Jorge, fiel imitador de la pasión de tu Hijo, sea para nosotros protector generoso en nuestra debilidad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN
Pensamiento bíblico:
Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. Y se decían unas otras: «¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?». Al mirar, vieron que la piedra estaba corrida. Entraron en el sepulcro y vieron a un joven sentado a la derecha, vestido de blanco, que les dijo: «No tengáis miedo. ¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado? No está aquí. Ha resucitado. Mirad el sitio donde lo pusieron. Pero id a decir a sus discípulos y a Pedro: "Él va por delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis, como os dijo"» (cf. Mc 16,1-7).
Orar con la Iglesia:
Por Jesucristo, el Señor, hemos renacido del agua y del Espíritu Santo. Presentemos confiados, por su mediación, nuestras súplicas a Dios, Padre nuestro.
-Por todos los cristianos: para que demos testimonio de la fe en los diversos ambientes en que vivimos.
-Por los bautizados adultos: para que nuestras obras respondan a nuestra fe y seamos capaces de dar razón de nuestra esperanza.
-Por los que poseen bienes temporales: para que sepan compartir con sus hermanos más necesitados lo que han recibido de Dios, Padre de todos.
-Por los creyentes: para que la escucha de la Palabra y la celebración de la Eucaristía nos lleven a la comunión fraterna en la caridad.
Oración: Escúchanos, Señor, y concede a tu Iglesia y a nosotros sus hijos tener, en plena comunión contigo, un mismo sentir y pensar. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.