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De: campitos0 (message original) |
Envoyé: 04/05/2012 17:50 |
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SAN JOSÉ MARÍA RUBIO Y PERALTA. Nació en Dalías (Almería) en 1864, de familia numerosa y campesina. Estudió en los seminarios de Almería, Granada y Madrid, donde fue ordenado de sacerdote en 1887. Ejerció diferentes ministerios en la diócesis madrileña, en la que pronto adquirió fama de santidad. En 1906 entró en la Compañía de Jesús, que le encomendó diversos apostolados en Granada, Sevilla y Manresa (Barcelona), hasta su regreso en 1917 a Madrid, campo ya definitivo de su apostolado. Su actividad apostólica fue extraordinaria: pasaba muchas horas en el confesonario atendiendo a multitud de penitentes, predicó muchos ejercicios espirituales, en sus sermones y en su porte irradiaba bondad, organizó y dirigió obras e instituciones de vida cristiana, desarrolló una gran actividad social en barrios pobres, gozó de dones místicos extraordinarios. Murió en Aranjuez (Madrid) el 2 de mayo de 1929. Juan Pablo II lo canonizó el 4 de mayo del 2003, y su memoria litúrgica se celebra el 4 de mayo.-
Oración: Padre de las misericordias, que hiciste al bienaventurado sacerdote José María Rubio ministro de la reconciliación y padre de los pobres, concédenos que, llenos del mismo espíritu, socorramos a los abandonados y manifestemos a todos tu caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN
Pensamiento bíblico:
En la Visitación, Isabel dijo a María: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!». Y dijo María: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humildad de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación» (cf. Lc 1,42-50).
Orar con la Iglesia :
Proclamemos las grandezas de Dios Padre todopoderoso, que quiso que todas las generaciones felicitaran a María, la Madre de su Hijo, y supliquémosle, diciendo: Que la llena de gracia interceda por nosotros.
-Tú que hiciste de María la madre de misericordia, protege a quienes viven en peligro o están turbados.
-Tú que encomendaste a María la misión de madre de familia en el hogar de Nazaret, haz que, por su intercesión, las madres fomenten en sus hogares el amor y la santidad.
-Tú que fortaleciste a María cuando estaba al pie de la cruz y la llenaste de gozo en la resurrección de su Hijo, levanta y robustece el ánimo de los decaídos.
-Tú que hiciste que María meditara tus palabras en su corazón y fuera tu esclava fiel, haz de nosotros, por su intercesión, dóciles siervos y discípulos de su Hijo.
-Tú que coronaste a María como reina del cielo, haz que, guiados por ella, caminemos siempre hacia la felicidad de tu reino.
Oración: Concédenos, Padre, por intercesión de la Madre de tu Hijo, cuanto te hemos pedido con espíritu filial. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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De: Hermy |
Envoyé: 05/05/2012 13:32 |
Orar con la Iglesia :
Proclamemos las grandezas de Dios Padre todopoderoso, que quiso que todas las generaciones felicitaran a María, la Madre de su Hijo, y supliquémosle, diciendo: Que la llena de gracia interceda por nosotros.
-Tú que hiciste de María la madre de misericordia, protege a quienes viven en peligro o están turbados.
-Tú que encomendaste a María la misión de madre de familia en el hogar de Nazaret, haz que, por su intercesión, las madres fomenten en sus hogares el amor y la santidad.
-Tú que fortaleciste a María cuando estaba al pie de la cruz y la llenaste de gozo en la resurrección de su Hijo, levanta y robustece el ánimo de los decaídos.
-Tú que hiciste que María meditara tus palabras en su corazón y fuera tu esclava fiel, haz de nosotros, por su intercesión, dóciles siervos y discípulos de su Hijo.
-Tú que coronaste a María como reina del cielo, haz que, guiados por ella, caminemos siempre hacia la felicidad de tu reino.
Oración: Concédenos, Padre, por intercesión de la Madre de tu Hijo, cuanto te hemos pedido con espíritu filial. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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