BIENAVENTURADOS LOS POBRES EN EL ESPÍRITU,

PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS.

Pobres en el espíritu, son los los pobres capaces de amar su pobreza y amar desde su

pobreza.

Son los pobres que se hacen pobres, los que no se apegan a ninguna riqueza, los que

no se dejan esclavizar por las cosas. Comparten lo que son y lo que tienen. No guardan

sus tesoros, ni guardan su vida como un tesoro, no se idolatran ni se encierran en sí mismos; son libres. 

Esta pobreza significa desapego y generosidad, señorío y libertad, humanismo y

solidaridad. Es hermana de la humildad e hija de la confianza en Dios.

Jesús es el más pobre porque es el que más ama. Y por eso es el más dichoso

y bienaventurado.

Dichosos los pobres, porque invierten en los valores del Reino.

Dichosos los pobres, porque son los preferidos de Dios.

Dichosos los pobres, porque se sienten libres y confiados.

Dichosos los pobres, porque son ricos en fe y esperanza.

Dichosos los pobres, porque son capitalistas del Amor.

Dichosos los pobres, porque ponen en Dios su confianza.

Dichosos los pobres, porque Dios será su riqueza.

Dichosos los pobres, porque el Cielo será su recompensa.

A/D