La luna tiene alma
Seguramente la luna tiene alma, alma de sentir,
de expresar su melancolía entre el hilo plateado
de su inmensa noche, blancura refulgente,
su faz, tranquila y serena.
Sus ojos, cráteres profundos, y sus manos tiernas
cubriendo la nostalgia, en ese mágico fulgor
de las estrellas.
Seguro que la luna tiene alma,
recorrerla inquieta, excita, renueva,
subir y bajar entre blancas montañas,
en el torrente cálido de su misterioso brillo,
invita a sumergirse en ese enigmático momento,
de peinar sus rayos con el sabor de los sueños,
acariciando con dulzura… ¡Tantas noches bellas!
Después abrazar el espacio que separa su alma
de la tierra, y deslizarse calladamente,
entre el despertar plateado.
Seguramente la luna tiene alma, alma de mujer,
en sus diferentes fases, al final siempre
¡Sigue amando
.