Cuando uno tiene el corazón lleno de resentimiento, odio o rencor, no deja espacio para el amor. Y es a partir del amor que se puede llegar a experimentar la felicidad y el bienestar duraderos… no hay otra forma, ni puede ser desde otro lugar.
La única forma de convertir esas emociones de rencor o resentimiento en amor y alegría, es el perdón.
Perdonar no significa aprobar o permitir el comportamiento que nos ha estado dañando, no significa resignación ni sumisión, más bien al contrario.
Perdonar indica un gran amor por uno mismo y un admirable auto-control, además de sabiduría y valentía.
Perdonar a otros y perdonarnos a nosotros mismos por los errores cometidos, nos libera del pasado y nos permite fluir en el presente, mientras creamos un maravilloso futuro para nosotros, libre de temores y culpas.
Consecuencias fisicas de la falta de perdon
En el cuerpo, los sentimientos como el rencor, habitualmente desembocan en tumores y nódulos, la culpa y la amargura, pueden provocar cálculos, artritis y neuralgias, acumular resentimientos produce quistes y el odio oculto que se siente por un dolor profundo, es la causa emocional más habitual del cáncer.
Afortunadamente, la mayoría de las veces, un trabajo reflexivo y trascendente de perdón, es suficiente para disolver la causa de los síntomas, y por lo tanto, la enfermedad desaparece.
Párate un momento y haz un análisis exhaustivo de tu vida…
¿Fluyen las cosas en tu entorno como te gustaría? Si no fluimos con nuestra vida, si nos damos cuenta de que nuestro día a día es tortuoso y difícil… es porque tenemos algo que perdonar o perdonarnos. Piensa en ello.
Cuando uno se siente en paz consigo mismo y con los demás, la vida fluye sin grandes resistencias ni penosas dificultades.
La mayoría de nosotros tenemos algo que perdonar o perdonarnos.
Autor: Ana Belen (Cuido de mi)
"El perdón es una doble bendición, bendice al que lo da y bendice al que lo recibe"
Willian Shakespeare