PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN
Pensamiento bíblico:
El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado. La prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros. ¡Con cuánta más razón, pues, justificados ahora por su sangre, seremos salvados por él! (cf. Rm 5,5-10).
Orar con la Iglesia:
Jesucristo intercede por nosotros ante el Padre para que derrame sobre su Iglesia y sobre el mundo al Espíritu Santo Consolador. Oremos, pues, en su nombre:
-Para que envíe al Espíritu sobre el Papa y sobre todos los pastores de la Iglesia.
-Para que envíe sobre todos los hombres el Espíritu de fortaleza y paciencia, de fidelidad y constancia, de alegría y esperanza.
-Para que ilumine con la luz del Evangelio las mentes de los gobernantes y mueva sus corazones en la búsqueda sincera del bien.
-Para que todos estemos abiertos a recibir al Espíritu y a ser sus testigos en el mundo.
Oración: Te lo pedimos, Padre, en nombre y por intercesión de tu Hijo, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.