SONETOS DE LA ZUBIA (7)
Se reencuentran ellos, que en mi frente
no faltó tu presencia ni un momento,
ni te ausentaste de mi pensamiento
el tiempo de un suspiro solamente.
Cegada y sordomuda, el alma hirviente
se entronizó sobre su sentimiento
y olió la noche, por si acaso el viento
le acercaba tu aroma incandescente.
Sólo ellos se reencuentran, no nosotros,
que nunca nos habíamos perdido,
un dulce yugo sobre los dos cuellos.
Piafan, relinchan, triscan como potros,
se mecen entre el gozo y el gemido.
Son tu cuerpo y mi cuerpo, sólo ellos.
Antonio Gala
(Poemas de Amor)
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