Amar es como oír una sinfonía.
Ser sensible a toda esa sinfonía
significa tener un corazón sensible a todos y a todo.
¿Puedes imaginar que una persona oiga una sinfonía
y sólo escuche los tambores?
¿Dar tanto valor a los tambores que los otros instrumentos
queden casi apagados?
Un buen músico, que ama la música,
escucharía cada uno de aquellos instrumentos;
él puede tener su instrumento favorito,
pero los escucha a todos.
Anthony de Mello