Si el amor es la dicha y el encanto porque produce dolor y porque el llanto?
Duele amar y no ser correspondidos , pero resulta más doloroso amar a alguien y nunca llegar a tener el valor suficiente para decirle de frente todo lo que sientes .
Dios en sus planes quiere que todos nosotros conozcamos a muchas personas equivocadas antes de poder descubrir a la persona correcta y así ser capaces de valorar su maravilloso regalo.
Una de las cosas más tristes de la vida es cuando crees haber encontrado el ideal pero después de un tiempo te das cuenta, que no era para vos y tienes que dejarla ir .
La puerta de la felicidad nunca se cierra, una nueva puerta se abrirá frente a vos No te quedes mirando a la que se cerro, busca esa salida que se acaba de abrir .
Hay cosas que quisiéras oír pero no escucharas de esa persona especial que esperas las diga . Pero no seas tan sorda como para no oírlas de aquel otro que te las dice desde su corazón .
Nunca digas adiós si todavía quieres seguir intentando. Nunca te des por vencida si puedes seguir luchando. Nunca lastimes a esa persona que te da todo su amor. No digas que no amas a alguien si no puedes dejarlo ir .
El amor es algo que llega a todos nosotros por igual: a aquel que espera, aunque lo hayan decepcionado; a aquel que sigue creyendo, aunque fue engañado; a aquel que necesita amar, aunque haya sido lastimado.
No te guies por la apariencia, esta te puede engañar; no vayas por las riquezas porque es algo que se pierde; busca siempre alguien que te valore y te haga sonreír, porque solo una sonrisa puede hacer que un día oscuro brille.
El amor comienza con una sonrisa de oreja a oreja , crece con un beso y muere con un mar de lágrimas . Piensa que te espera un fruturo brillante y promisorio ... pero antes debes borrar tus errores y heridas del pasado.
Nunca digas adiós si todavía quieres seguir intentando. Nunca te des por vencida si puedes seguir luchando. Nunca lastimes a esa persona que te da todo su amor. No digas que no amas a alguien si no puedes dejarlo ir .
El amor es algo que llega a todos nosotros por igual: a aquel que espera, aunque lo hayan decepcionado; a aquel que sigue creyendo, aunque fue engañado; a aquel que necesita amar, aunque haya sido lastimado.