Las personas que viven en grandes ciudades sienten gran paz cuando tienen la oportunidad de entrar en contacto con la naturaleza. Quizá debido al contraste entre el aparente silencio y el ruido y la confusión de los grandes centros. Y tú, ¿Dónde encuentras paz? Solamente existe una fuente donde podemos encontrar la verdadera paz: Jesucristo. Sin el perdón que recibimos por la fe en Jesús estaríamos lejos de Dios y condenados a la muerte eterna. Quien cree en Cristo vive en paz con Dios y también es llamado a vivir en paz y armonía con el próximo. ¿Quieres vivir en paz? Solamente existe una forma: Cree en Jesucristo. Esta fe transforma nuestro corazón de tal manera que seremos cubiertos por una paz que no será pasajera, pues ella durará por toda la eternidad.
Oremos:
Llena Señor, mi corazón de la paz de Cristo, solamente así tendré paz contigo y con mi próximo. Ayúdame a ser un instrumento de Tu paz donde yo este, especialmente en mi hogar. Es lo que te pido en el nombre de Jesús. Amén
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo”
(Juan 14:27)
(de Mensajes de Esperanza)