Preguntad a una flor del campo: "¿Te sientes inútil porque todo lo que haces es engendrar otras flores iguales?"
Y ella contestará: "Soy bella y la belleza en sí es mi razón de vivir."
Preguntad a un río: "¿Te sientes inútil porque todo lo que haces es correr siempre en la misma dirección?."
Y él os contestará: "No intento ser útil; intento ser un río."
Ante los ojos de Dios, nada en este mundo está de más. Ni una hoja que cae del árbol, ni un pelo que cae de la cabeza, ni un insecto que muere por estar molestando. Todo tiene una razón de ser.
Incluso tú, que acabas de hacerte esta pregunta. "Soy inútil" es una respuesta que te estás dando a ti mismo.
Pronto esta respuesta te envenenará y morirás en vida, aunque sigas comiendo, durmiendo e intentando divertirte cuando sea posible.
No intentes ser útil. Intenta ser tú: eso basta, y en eso reside tu razón de ser.
No andes ni más rápido ni más despacio que tu alma. Porque es ella la que te enseñará con cada paso, para qué eres útil. A veces lo serás para participar en un gran combate que ayudará a cambiar el rumbo de la historia. Pero a veces lo serás, sencillamente, para sonreírle sin motivo a una persona con la que te has cruzado por casualidad en la calle.
Sin tener la menor intención, puedes haber salvado la vida de un desconocido que también se creía inútil y que quizá estaba a punto de matarse, hasta que una sonrisa le dio esperanza y confianza.
Paulo Coelho
(Fragmento de "El manuscrito encontrado en Accra)
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