Cuando me haya ido búscame en las aguas claras, cristalinas de los ríos son mis ojos que te miran con dulzura y con delirio.
Cuando me haya ido, búscame en el canto de los gallos son palabras amorosas, que acarician tus oídos al nacer el nuevo día
Cuando me haya ido busca en la inocencia de los niños, en su risa y en su llanto, en su pena y su alegría, es mi corazón que late por sentir tu compañía.
Cuando me haya ido, no quiero flores que adornen mi tormento con espinas, pues te seguiré queriendo y me seguirás amando, aún estando en la otra vida.