LA DICHA DE EXISTIR
Tú solo produces tu desgracia si conviertes en condiciones para sentirte mejor y feliz, lo que no son otra cosa que simples deseos,
preferencias y anhelos.
Es bueno y loable tener aspiraciones e intentar superarse en todo cada día.
El problema te lo creas en el mismo instante en que colocas en el mismo plano tu felicidad, el gozo de vivir y la satisfacción de tus deseos y propósitos.
Que tu primordial anhelo, deseo y objetivo sea vivir y disfrutar con todo tu ser el hecho de existir ahora.
Son incontables las personas que, de manera irracional y estúpida labran su desgracia porque condicionan y ligan el hecho de ser felices a absurdos e insensateces.
Eso las condena a convertirse en personas desgraciadas.
de la red
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