Pero de ahora en adelante
ya no podrán jugar con mis sentimientos,
pues yo no estaré con quien no sepa
amarme y respetarme.
Guardaré este corazón para alguien que valga la pena, no seguiré llorando por todas las veces en las que mi pareja se ausenta, pues yo he sido culpable de amar a quien no merecía mi amor.
Yo debo cambiar mi vida y saber distinguir quien merece mi amor y quien no merece ni las migas que caen.