AGRADAR A LOS DEMÁS.
Yo me preguntaba: ¿y para qué agradar a los demás?
Para esperar lo mismo...eso sería mi conveniencia.
Para sentirme bien...eso sería falta de autoestima.
Para hacer mi voluntad...eso sería manipulación.
Para agradar a todos...eso sería locura.
Para buscar un amigo...eso sería arriesgado.
Para no sentirme rechazado...eso sería falta de amor propio.
Por mi buen carácter...eso sería aburrido.
Para sentirme bueno...eso sería egoísmo.
Para que el otro se sienta bien...eso sería altruismo.
Para sentirme bien conmigo mismo...eso podría ser egoísmo.
Para que los otros me agraden...eso sería ordinario.
Para respetar sus derechos de sentirse bien...eso sería comprensión.
Para pagar deuda con el otro...eso sería justicia.
Para buscar su bien y sólo su bien a pesar de que no reciba nada
a cambio o peor aun que reciba sólo indiferencia, maltrato,
incomprensión, desagradecimiento, ofensa, etc..., eso sí es
amor, verdadero amor y los que aman agradan a los demás
sin buscar ser agradados.
Hno. David Pacheco
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