LA CREACIÓN
La mujer y el hombre soñaban que Dios los estaba soñando.
Dios los soñaba mientras cantaba y agitaba sus maracas,
envuelto en humo de tabaco, y se sentía feliz, y también
estremecido por la duda y el misterio.
Los indios makiritare saben que si Dios sueña con comida
fructifica y da de comer.
Si Dios sueña con la vida, nace y da nacimiento.
La mujer y el hombre soñaban que en el sueño de Dios
aparecía un gran huevo brillante.
Dentro del huevo, ellos cantaban y bailaban y armaban gran
alboroto, porque estaban locos de ganas de nacer.
Soñaban que en el sueño de Dios la alegría era más fuerte que
la duda y el misterio, y Dios, soñando creaba, y cantando decía:
"Rompo este huevo y nace la mujer y nace el hombre.
Y juntos vivirán y morirán. Pero nacerán nuevamente.
Nacerán y volverán a morir. Y otra vez nacerán.
Y nunca volverán a morir, porque la muerte es mentira."
Eduardo Galeano
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