Pagina principale  |  Contatto  

Indirizzo e-mail

Password

Registrati ora!

Hai dimenticato la password?

NUESTRO MUNDO
 
Novità
  Partecipa ora
  Bacheche di messaggi 
  Galleria di immagini 
 File e documenti 
 Sondaggi e test 
  Lista dei Partecipanti
 ☼General☼ 
 ☼Normas d Nuestro Mundo☼ 
 ☼Oremos☼ 
 ☼Nuestra Capilla☼ 
 ☼Cumpleaños☼ 
 ☼Reflexiones☼ 
 ☼Poesías y Poemas☼ 
 ☼A cocinar!!☼ 
 ☼Ofrecimientos de firmas☼ 
 ☼Retirar firmas☼ 
 ☼Grupos Amigos☼ 
 Rincón de Juanito (Sus Rutas Antiguas) 
 
 
  Strumenti
 
General: EVANGELIO DE HOY MARTES 2 DE JULIO DE 2013
Scegli un’altra bacheca
Argomento precedente  Argomento successivo
Rispondi  Messaggio 1 di 2 di questo argomento 
Da: campitos0  (Messaggio originale) Inviato: 04/07/2013 10:01
 
 
 
Martes de la decimotercera semana del tiempo ordinario

Libro de Génesis 19,15-29. 
Al amanecer los ángeles apuraron a Lot diciéndole: «Date prisa, toma a tu esposa y a tus dos hijas y márchate, no sea que te alcance el castigo de esta ciudad.»
Y como él aún vacilase, lo tomaron de la mano, junto a su mujer y a sus dos hijas, porque Yavé había tenido compasión de ellos, y lo llevaron fuera de la ciudad.
Una vez fuera, le dijeron: «Ponte a salvo. Por tu vida, no mires hacia atrás ni te detengas en parte alguna de esta llanura, sino que huye a la montaña para que no perezcas.»
Pero Lot replicó: «¡Oh, no, Señor mío!
Veo que me has hecho un gran favor y que has sido muy bueno conmigo conservándome la vida. Pero yo no puedo llegar hasta la montaña sin que me alcance el desastre y la muerte.
Mira este pueblito que está más cerca y en el que podría refugiarme. Es tan pequeño, y para mí es cosa de vida o muerte, ¿no podría estar a salvo allí?»
El otro respondió: «También este favor te lo concedo, y no destruiré ese pueblo del que has hablado.
Pero huye rápidamente, ya que no puedo hacer nada hasta que tú no hayas llegado allá. (Por esto, aquel pueblo fue llamado Soar, o sea, Pequeño.)
El sol ya había salido cuando Lot entró en Soar.
Entonces Yavé hizo llover del cielo sobre Sodoma y Gomorra azufre ardiendo que venía de Yavé,
y que destruyó completamente estas ciudades y toda la llanura con todos sus habitantes y la vegetación.
La mujer de Lot miró hacia atrás, y quedó convertida en una estatua de sal.
Abraham se levantó muy de madrugada y fue al lugar donde antes había estado con Yavé.
Miró hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la comarca del valle y vio una gran humareda que subía de la tierra, semejante a la humareda de un horno.
Cuando Dios destruyó las ciudades de la llanura, se acordó de Abraham y libró a Lot de la catástrofe, mientras arrasaba las ciudades donde Lot había vivido.


Salmo 26(25),2-3.9-10.11-12. 
Revísame, Señor, y ponme a prueba; pon en el crisol mi conciencia, mi corazón.
Tu amor lo tengo ante mis ojos y tomo en cuenta tu fidelidad.
No me confundas con las almas pecadoras; que no tenga mi vida el fin de los violentos,
cuyas manos están manchadas y cuyos bolsillos se llenan con sobornos.
Y a mí, como busco ser perfecto, rescátame, Señor, ten piedad de mí.
Mis pies pisan en terreno llano, bendeciré al Señor en las asam bleas. 



Evangelio según San Mateo 8,23-27. 
Jesús subió a la barca y sus discípulos le siguieron.
Se levantó una tormenta muy violenta en el lago, con olas que cubrían la barca, pero él dormía.
Los discípulos se acercaron y lo despertaron diciendo: «¡Señor, sálvanos, que estamos perdidos!»
Pero él les dijo: «¡Qué miedosos son ustedes! ¡Qué poca fe tienen!» Entonces se levantó, dio una orden al viento y al mar, y todo volvió a la más completa calma.
Grande fue el asombro; aquellos hombres decían: «¿Quién es éste, que hasta los vientos y el mar le obedecen?»

 


Primo  Precedente  2 a 2 di 2  Successivo   Ultimo  
Rispondi  Messaggio 2 di 2 di questo argomento 
Da: campitos0 Inviato: 04/07/2013 10:02

Comentario: Fray Lluc TORCAL Monje del Monasterio de Sta. Mª de Poblet (Santa Maria de Poblet, Tarragona, España)

Entonces se levantó, increpó a los vientos y al mar, y sobrevino una gran bonanza

Hoy, Martes XIII del tiempo ordinario, la liturgia nos ofrece uno de los fragmentos más impresionantes de la vida pública del Señor. La escena presenta una gran vivacidad, contrastando radicalmente la actitud de los discípulos y la de Jesús. Podemos imaginarnos la agitación que reinó sobre la barca cuando «de pronto se levantó en el mar una tempestad tan grande que la barca quedaba tapada por las olas» (Mt 8,24), pero una agitación que no fue suficiente para despertar a Jesús, que dormía. ¡Tuvieron que ser los discípulos quienes en su desesperación despertaran al Maestro!: «¡Señor, sálvanos, que perecemos!» (Mt 8,25).

El evangelista se sirve de todo este dramatismo para revelarnos el auténtico ser de Jesús. La tormenta no había perdido su furia y los discípulos continuaban llenos de agitación cuando el Señor, simplemente y tranquilamente, «se levantó, increpó a los vientos y al mar, y sobrevino una gran bonanza» (Mt 8,26). De la Palabra increpatoria de Jesús siguió la calma, calma que no iba destinada sólo a realizarse en el agua agitada del cielo y del mar: la Palabra de Jesús se dirigía sobre todo a calmar los corazones temerosos de sus discípulos. «¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?» (Mt 8,26).

Los discípulos pasaron de la turbación y del miedo a la admiración propia de aquel que acaba de asistir a algo impensable hasta entonces. La sorpresa, la admiración, la maravilla de un cambio tan drástico en la situación que vivían despertó en ellos una pregunta central: «¿Quién es éste, que hasta los vientos y el mar le obedecen?» (Mt 8,27). ¿Quién es el que puede calmar las tormentas del cielo y de la tierra y, a la vez, las de los corazones de los hombres? Sólo quien «durmiendo como hombre en la barca, puede dar órdenes a los vientos y al mar como Dios» (Nicetas de Remesiana).

Cuando pensamos que la tierra se nos hunde, no olvidemos que nuestro Salvador es Dios mismo hecho hombre, el cual se nos acerca por la fe.


 
©2025 - Gabitos - Tutti i diritti riservati