LA CORONA DEL GUSANO
Dos gusanos vivían en un árbol frondoso. En un momento dado,
uno de ellos, movido por un fuerte impulso interior, comenzó
a encerrarse en un capullo de seda. Hasta ese momento ambos
habían sido amigos.
-¿Qué estás haciendo, te has vuelto loco?- gritó espantado el
compañero.
El impulso era tan fuerte que el gusano no respondió. Era un gusano
que se entregaba totalmente cuando hacía algo nuevo.
-¿Ya has pensado lo que eso significa?- siguió su compañero.
Vas a aislarte del árbol y de sus jugosas hojas y de los nuevos brotes
del tronco.¡No podrás comer ni moverte por el árbol si te encierras
ahí!
Como el amigo no le contestaba, se fue a buscar otros gusanos para
que le dieran apoyo moral y se pusieron todos junto al capullo de seda
que ya casi estaba terminado y le gritaban: ¡No te cierres,
mira lo que dejas...!. Pero él no podía dejarlo pues el impulso le
obligaba a encerrarse en el capullo.
Los gusanos miraban la cápsula y comentaban: -"Se volvió loco.
¡Mira lo que se está perdiendo!¡Despreciar un árbol tan frondoso!
¡Qué pena con lo joven y simpático que era!
Después de un tiempo encontraron el capullo roto y vacío. No
supieron qué pensar, así que decidieron mantener sus opiniones
y seguir masticando hojas y ramitas y no volver a hablar del
amigo ni del capullo de seda.
Mientras tanto una bellísima mariposa se alejaba del árbol
volando hacia el atardecer.
P. Miguel Segura
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