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De: campitos0 (Mensaje original) |
Enviado: 07/09/2013 21:41 |
Los Santos de hoy sábado 7 de septiembre de 2013 |
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Regina,Santa Mártir, 7 de septiembre
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Ralph Corby y Juan Duckett, Beatos Presbíteros y Mártires, 7 de septiembre
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Evorcio o Evodio, Santo Obispo, 7 de septiembre
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Ignacio Klopotowski, Beato Sacerdote y Fundador, 7 de septiembre
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Eugenia Picco, Beata Virgen, 7 de septiembre
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Juan Bautista Mazzucconi, Beato Presbítero y Mártir, 7 de septiembre
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Marco Crisino (Krizevcanin), Santo Presbítero y Mártir, 7 de septiembre
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Esteban (István) Pongracz. Santo Presbítero y Mártir, 7 de septiembre
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Melchor Grodziecki, Santo Presbítero y Mártir, 7 de septiembre
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Regina,Santa |
Mártir, 7 de septiembre |
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Regina,Santa |
Virgen y MártirMartirologio Romano: En Alesia, en el territorio de los eduos, en la Galia, santa Regina, mártir (s. inc.).Hija de un ciudadano pagano de Alise, en Borgoña, la santa -cuya madre falleció al dar la luz- fue entregada a una nodriza que era cristiana y que la educó en la fe. Su belleza atrajo las miradas del prefecto Olybrius, quien, al saber que era de noble linaje, quiso casarse con ella, pero ella se negó a aceptarlo y no quiso atender los discursos de su padre, quien trataba de convencerla para que se casara con un hombre tan rico.-
Ante su obstinación, su padre decidió encerrarla en un calabozo y, como pasaba el tiempo sin que Regina cediese, Olybrius desahogó su cólera haciendo azotar a la joven y sometiéndola a otros tormentos.-
Una de aquellas noches, recibió en su calabozo el consuelo de una visión de la cruz al tiempo que una voz le decía que su liberación estaba próxima. En el momento de la ejecución (decapitación), apareció una paloma blanquísima que causó la conversión de muchos de los presentes.
La devoción a la santa aumentó a partir del siglo VII. | | | |
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Ralph Corby y Juan Duckett, Beatos |
Presbíteros y Mártires, 7 de septiembre |
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Ralph Corby y Juan Duckett, Beatos |
Presbíteros y MártiresMartirologio Romano: En Londres, en Inglaterra, beatos Ralph Corby, jesuita, y Juan Duckett, presbíteros y mártires, que, siendo rey Carlos I, fueron condenados a muerte en el patíbulo de Tyburn por haber entrado en Inglaterra como sacerdotes, alcanzando así la palma celestial (1644).
Fecha de beatificación: 15 de diciembre de 1929 por el Papa Pío XI.Juan Ducket nació en Inglaterra, en l613, en la región de Yorkshire. Se cree que era sobrino del beato Jaime Ducket, quien también fue mártir. Realizó los primeros estudios en un colegio inglés de la ciudad de Douai (Francia), donde más tarde recibió la ordenación sacerdotal. Años después concurrió a la universidad de París.
Al confesar que era sacerdote católico, fue enviado a Londres y encarcelado en un presidio de las cercanías. Allí lo acompañó el padre Ralph Corby, sacerdote jesuita, también apresado cuando celebraba misa en la localidad de Hamsterley Hall.
Este último vio la luz en 1598 en Maynooth, Todos los miembros de su familia habían ingresado a la vida consagrada. Su padre y dos de sus hermanos pertenecían a la compañía de Jesús, y dos hermanas eran benedictinas en Bruselas.
Ralph Corby se incorporó a la Compañía en Watten (Vlandes). Tenía treinta y cuatro años cuando comenzó su apostolado en Inglaterra, en el condado de Durham, de donde era oriunda su familia. Durante doce años trabajó infatigablemente, sosteniendo con su palabra de fe a los fieles, atemorizados por la persecución de la corona.
En el mes de setiembre ambos sacerdotes fueron condenados a morir en el patíbulo. Fuera de Inglaterra, los jesuitas trabajaron para conseguir la libertad del padre Corby, quien al enterarse ofreció su lugar al padre Ducket, cosa que éste no aceptó. Las gestiones emprendidas para liberarlos fracasaron, y el día 7 de setiembre de 1644 fueron llevados a Tyburn. Tranquilos y sonrientes marcharon hacia el lugar del suplicio. El padre Ducket bendecía a todos aquellos que se acercaban. A un pastor protestante que quiso convertirlo, lo atajó diciendo: "No he venido a este lugar para que me enseñen mi fe, sino a morir por ella".
Puestos bajo las respectivas horcas, el padre Corby habló a los que allí se hallaban, exaltando la fe católica y su alegría por haber merecido la palma del martirio. La víspera de la ejecución, el beato Juan Ducket escribió una carta al vicario apostólico de Inglaterra, quien en ese entonces se hallaba en París. En ella le expresaba que no temía a la muerte, que la recibiría con júbilo, "porque Cristo es mi vida y la muerte mi victoria".
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