LOS "PEQUEÑOS DETALLES"
Siempre hay "pequeños detalles" que llegan sin un "porqué",
y nos endulzan la vida con su regalo de miel...:
un pájaro en la ventana, el aroma de un café,
una llamada, un mensaje, una flor en un papel...
¡Esos "pequeños detalles" que dan sentido a la vida y
que todo lo embellecen con su tenue resplandor,
nos alientan en la senda... y suavizan las heridas,
con sus destellos de magia y sus caricias de amor!
Y aparecen de repente... ¡cuándo menos lo pensamos!:
un libro que no esperamos... un poema... una postal...
¡y embriagados de belleza por un instante temblamos...,
dulcemente estremecidos por un roce celestial...!
Esos "pequeños detalles" que el corazón almacena
y que alumbran fugazmente con su brillo de diamante...
y que nos hacen sentir que vivir vale la pena...,
¿no serán, después de todo, lo "único importante"?
Quizás al fin de este ciclo, al mirar por sobre el hombro,
y observar todas las luces que alumbraron nuestra calle,
comprobaremos pasmados... y enmudecidos de asombro,
que nunca fueron "pequeños"... y jamás fueron "detalles".
José Oyhanarte