|
De: campitos0 (Mensaje original) |
Enviado: 15/10/2013 16:11 |
Los Santos de hoy martes 15 de octubre de 2013 |
| |
Teresa de Jesús (de Ávila), Santa Doctora de la Iglesia, 15 de octubre
|
|
Gonzálo de Lagos, Beato Presbítero Agustino, Octubre 15
|
|
Aurelia de Estrasburgo, Santa Virgen, Octubre 15
|
|
Magdalena de Nagasaki, Santa Mártir, Octubre 15
|
|
Sofía (Suia), Santa Mártir, Octubre 15
|
|
Tecla de Kitzingen, Santa Abadesa, Octubre 15
|
|
Otros Santos y Beatos Completando el santoral de éste día, Octubre 15
|
|
Josefa Martínez Pérez, Beata Religiosa y Mártir, 15 de octubre
|
|
Pedro Verdaguer Saurina, Beato Sacerdote y Mártir, 15 de octubre
|
Teresa de Jesús (de Ávila), Santa |
Doctora de la Iglesia, 15 de octubre |
|
|
Teresa de Jesús (de Ávila), Santa |
Virgen Carmelita Doctora de la IglesiaMartirologio Romano: Memoria de santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia, que nacida en Ávila, ciudad de España, y agregada a la Orden de los Carmelitas, llegó a ser madre y maestra de una observancia más estrecha, y en su corazón concibió un plan de crecimiento espiritual bajo la forma de una ascensión por grados del alma hacia Dios, pero a causa de la reforma de su Orden hubo de sufrir dificultades, que superó con ánimo esforzado, y compuso libros en los que muestra una sólida doctrina y el fruto de su experiencia (1582).
Etimología: Teresa = Aquella que es experta en la caza, viene del griego
Nacida en Ávila el año 1515, Teresa de Cepeda y Ahumada emprendió a los cuarenta años la tarea de reformar la orden carmelitana según su regla primitiva, guiada por Dios por medio de coloquios místicos, y con la ayuda de San Juan de la Cruz (quien a su vez reformó la rama masculina de su Orden, separando a los Carmelitas descalzos de los calzados). Se trató de una misión casi inverosímil para una mujer de salud delicada como la suya: desde el monasterio de San José, fuera de las murallas de Avila, primer convento del Carmelo reformado por ella, partió, con la carga de los tesoros de su Castillo interior, en todas las direcciones de España y llevó a cabo numerosas fundaciones, suscitando también muchos resentimientos, hasta el punto que temporáneamente se le quitó el permiso de trazar otras reformas y de fundar nuevas cases.
Maestra de místicos y directora de conciencias, tuvo contactos epistolares hasta con el rey Felipe II de España y con los personajes más ilustres de su tiempo; pero como mujer práctica se ocupaba de las cosas mínimas del monasterio y nunca descuidaba la parte económica, porque, como ella misma decía: “Teresa, sin la gracia de Dios, es una pobre mujer; con la gracia de Dios, una fuerza; con la gracia de Dios y mucho dinero, una potencia”. Por petición del confesor, Teresa escribió la historia de su vida, un libro de confesiones entre los más sinceros e impresionantes. En la introducción hace esta observación: “Yo hubiera querido que, así como me han ordenado escribir mi modo de oración y las gracias que me ha concedido el Señor, me hubieran permitido también narrar detalladamente y con claridad mis grandes pecados. Es la historia de un alma que lucha apasionadamente por subir, sin lograrlo, al principio”. Por esto, desde el punto de vista humano, Teresa es una figura cercana, que se presenta como criatura de carne y hueso, todo lo contrario de la representación idealista y angélica de Bernini.
Desde la niñez había manifestado un temperamento exuberante (a los siete años se escapó de casa para buscar el martirio en Africa), y una contrastante tendencia a la vida mística y a la actividad práctica, organizativa. Dos veces se enfermó gravemente. Durante la enfermedad comenzó a vivir algunas experiencias místicas que transformaron profundamente su vida interior, dándole la percepción de la presencia de Dios y la experiencia de fenómenos místicos que ella describió más tarde en sus libros: “El camino de la perfección”, “Pensamientos sobre el amor de Dios” y “El castillo interior”.
Murió en Alba de Tormes en la noche del 14 de octubre de 1582, y en 1622 fue proclamada santa. El 27 de septiembre de 1970 Pablo VI la proclamó doctora de la Iglesia. | | | |
|
|
|
Primer
Anterior
2 a 2 de 2
Siguiente
Último
|
|
Gonzálo de Lagos, Beato |
Presbítero Agustino, Octubre 15 |
|
|
Gonzálo de Lagos, Beato |
PresbíteroMartirologio Romano: En Torresvedras, en Portugal, beato Gonzalo de Lagos, presbítero de la Orden de Ermitaños de San Agustín, que se distinguió por su dedicación a enseñar los preceptos cristianos a los niños y a los incultos (1422).
Etimología: Gonzalo = Aquel que esta dispuesto para luchar, nombre de origen latino medieval
Nació en Lagos (Algarve), al sur de Portugal hacia el 1360. Hijo de pescadores, y pescador él mismo, hasta el día en que visitando una iglesia agustiniana en Lisboa, sintió la llamada a la vida religiosa. En el 1380, vistió el hábito agustiniano. Se distinguió bien pronto por el amor al estudio. Gran teólogo, aunque, por espíritu de humildad, a pesar de su indudable capacidad, llegado el momento rehusó el título de maestro en teología.
Ordenado sacerdote, fue muy apreciado tanto como predicador como por su trabajo pastoral y labor con las almas. Buen orador, le encantaba dedicarse a enseñar la religión a los más humildes, y sobre todo gustaba enseñar el catecismo a los niños, a los obreros y a las personas ignorantes.
Prior de los más importantes conventos de la Provincia Portuguesa, como el de Lisboa y el de Santarem, no buscaba más que servir con amor a los hermanos en los trabajos más humildes, lo mismo hacía de portero, de enfermero que de cocinero. Mostró siempre un gran celo religioso. Fue ejemplar su espíritu de piedad, unido a un profundo sentido ascético. Excelente calígrafo, miniaturista, escribió varios libros corales y compositor de cánticos sagrados.
En 1412, fue elegido Prior del convento de Torres Vedras, no muy lejos de Lisboa, donde permanece hasta el final de su vida. Allí continuó su incansable actividad en el campo religioso, social y pedagógico, aliviando el sufrimiento de los pobres, que sentían por él un gran afecto filial.
Murió el 15 de octubre de 1422 y fue sepultado en la iglesia conventual de Torres Vedras, llamada de Nuestra Señora de Gracia.
Ya venerado como santo en vida, su culto se divulgó nada más morir. Su recuerdo se mantiene todavía hoy muy vivo entre sus paisanos, -que le conocen como S. Gonzalo-, lo invocan como protector de la gente del mar y patrono de la juventud.
Doy fe de ello. A primeros del mes de junio de 2000, un grupo de agustinos que concluíamos el período de “Formación Permanente”, visitábamos su ciudad natal. En su iglesia parroquial, en una hornacina, al fondo a la izquierda del templo, estaba su imagen. Al acercarme a observarla y rezar, una señora me abordó; se alegró de conocer a un agustino y me comentó que era “su santo”, y que un grupo de señoras “se turnaban” para cuidar de la iglesia y mantenerla abierta...
Sus reliquias se conservan en la iglesia ex-agustiniana de Nuestra Señora de Gracia. El Papa Pío V confirmó su culto en 1778. | |
|
|
|
|
|