|
General: EVANGELIO DE HOY MARTES 22 DE OCTUBRE DE 2013
إختار ملف آخر للرسائل |
جواب |
رسائل 1 من 2 في الفقرة |
|
من: campitos0 (الرسالة الأصلية) |
مبعوث: 22/10/2013 12:45 |
Martes de la vigésima novena semana del tiempo ordinario
Carta de San Pablo a los Romanos 5,12.15b.17-19.20b-21. Por lo tanto, por un solo hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron. Pero no hay proporción entre el don y la falta. Porque si la falta de uno solo provocó la muerte de todos, la gracia de Dios y el don conferido por la gracia de un solo hombre, Jesucristo, fueron derramados mucho más abundantemente sobre todos. En efecto, si por la falta de uno solo reinó la muerte, con mucha más razón, vivirán y reinarán por medio de un solo hombre, Jesucristo, aquellos que han recibido abundantemente la gracia y el don de la justicia. Por consiguiente, así como la falta de uno solo causó la condenación de todos, también el acto de justicia de uno solo producirá para todos los hombres la justificación que conduce a la Vida. Y de la misma manera que por la desobediencia de un solo hombre, todos se convirtieron en pecadores, también por la obediencia de uno solo, todos se convertirán en justos. Es verdad que la Ley entró para que se multiplicaran las transgresiones, pero donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia. Porque así como el pecado reinó produciendo la muerte, también la gracia reinará por medio de la justicia para la Vida eterna, por Jesucristo, nuestro Señor.
Salmo 40(39),7-8a.8b-9.10.17. No quisiste sacrificios ni ofrendas —lo dijiste y penetró en mis oídos— no pediste holocaustos ni víctimas. Entonces dije: «Aquí estoy,
de mi está escrito en el rollo del Libro. He elegido, mi Dios, hacer tu voluntad, y tu Ley está en el fondo de mi ser». Publiqué tu camino en la gran asamblea, no me callé, Señor, tú bien lo sabes.
Pero que en ti se alegren y regocijen todos los que te buscan, y que repitan siempre: «¡Dios es grande!» los que desean tu salvación.
Evangelio según San Lucas 12,35-38. Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas. Sean como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta. ¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada! Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlo. ¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así!
| | | |
|
|
|
أول
سابق
2 إلى 2 من 2
لاحق
آخر
|
جواب |
رسائل 2 من 2 في الفقرة |
|
Comentario: Rev. D. Miquel VENQUE i To (Barcelona, España)
Sed como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda
Hoy es preciso fijarse en estas palabras de Jesús: «Sed como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran» (Lc 12,36). ¡Qué alegría descubrir que, aunque sea pecador y pequeño, yo mismo abriré la puerta al Señor cuando venga! Sí, en el momento de la muerte seré yo quien abra la puerta o la cierre, nadie podrá hacerlo por mí. «Persuadámonos de que Dios nos pedirá cuentas no sólo de nuestras acciones y palabras, sino también de cómo hayamos usado el tiempo» (San Gregorio Nazianceno).
Estar en la puerta y con los ojos abiertos es un planteamiento clave y a mi alcance. No puedo distraerme. Estar distraído es olvidar el objetivo, querer ir al cielo, pero sin una voluntad operativa; es hacer pompas de jabón, sin un deseo comprometido y evaluable. Tener puesto el delantal significa estar en la cocina, preparado hasta el último detalle. Mi padre, que era agricultor, decía que no se puede sembrar si la tierra está "enfadada"; para hacer una buena siembra hay que pasearse por el campo y tocar las semillas con atención.
El cristiano no es un náufrago sin brújula, sino que sabe de dónde viene, a dónde va y cómo llegar; conoce el objetivo, los medios para ir y las dificultades. Tenerlo en cuenta nos ayudará a vigilar y a abrir la puerta cuando el Señor nos avise. La exhortación a la vigilancia y a la responsabilidad se repite con frecuencia en la predicación de Jesús por dos razones obvias: porque Jesús nos ama y nos “vela”; el que ama no se duerme. Y, porque el enemigo, el diablo, no para de tentarnos. El pensamiento del cielo y del infierno no podrá distraernos nunca de las obligaciones de la vida presente, pero es un pensamiento saludable y encarnado, y merece la felicitación del Señor: «Que venga en la segunda vigilia o en la tercera, si los encuentra así, ¡dichosos de ellos!» (Lc 12,38). Jesús, ayúdame a vivir atento y vigilante cada día, amándote siempre.
|
|
|
|
|
|
|
©2024 - Gabitos - كل الحقوق محفوظة | |
|
|