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General: EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 13 DE NOVIEMBRE DEL 2013
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Respuesta  Mensaje 1 de 5 en el tema 
De: campitos0  (Mensaje original) Enviado: 13/11/2013 23:41
 

Miércoles de la trigésima segunda semana del tiempo ordinario

Libro de la Sabiduría 6,2-11. 
¡Presten atención, los que dominan multitudes y están orgullosos de esa muchedumbre de naciones! 
Porque el Señor les ha dado el dominio, y el poder lo han recibo del Altísimo: él examinará las obras de ustedes y juzgará sus designios, 
Ya que ustedes, siendo ministros de su reino, no han gobernado con rectitud ni han respetado la Ley ni han obrado según la voluntad de Dios 
él caerá sobre ustedes en forma terrible y repentina, ya que un juicio inexorable espera a los que están arriba. 
Al pequeño, por piedad, se le perdona, pero los poderosos serán examinados con rigor. 
Porque el Señor de todos no retrocede ante nadie, ni lo intimida la grandeza: él hizo al pequeño y al grande, y cuida de todos por igual, 
Pero los poderosos serán severamente examinados. 
A ustedes, soberanos, se dirigen mis palabras, para que aprendan la Sabiduría y no incurran en falta; 
porque los que observen santamente las leyes santas serán reconocidos como santos, y los que se dejen instruir por ellas, también en ellas encontrarán su defensa. 
Deseen, entonces, mis palabras; búsquenlas ardientemente, y serán instruidos. 


Salmo 82(81),3-4.6-7. 
Denle el favor al débil y al huérfano, 
hagan justicia al que sufre y al pobre;
si los ven tan débiles e indigentes, 
sálvenlos de la mano de los impíos».

Había dicho: «Ustedes serán dioses, 
serán todos hijos del Altísimo».
Pero ahora como hombres morirán 
y como seres de carne caerán».



Evangelio según San Lucas 17,11-19. 
Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea. 
Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia 
y empezaron a gritarle: "¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!". 
Al verlos, Jesús les dijo: "Vayan a presentarse a los sacerdotes". Y en el camino quedaron purificados. 
Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta 
y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano. 
Jesús le dijo entonces: "¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? 
¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?". 
Y agregó: "Levántate y vete, tu fe te ha salvado".
 
 
»¦«maiev25»¦«2009»¦«


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Respuesta  Mensaje 2 de 5 en el tema 
De: campitos0 Enviado: 13/11/2013 23:41

Comentario: P. Conrad J. MARTÍ i Martí OFM (Valldoreix, Barcelona, España)

Postrándose rostro en tierra a los pies de Jesús, le daba gracias

Hoy, Jesús pasa cerca de nosotros para hacernos vivir la escena mencionada más arriba, con un aire realista, en la persona de tantos marginados como hay en nuestra sociedad, los cuales se fijan en los cristianos para encontrar en ellos la bondad y el amor de Jesús. En tiempos del Señor, los leprosos formaban parte del estamento de los marginados. De hecho, aquellos diez leprosos fueron al encuentro de Jesús en la entrada de un pueblo (cf. Lc 17,12), pues ellos no podían entrar en las poblaciones, ni les estaba permitido acercarse a la gente («se pararon a distancia»).

Con un poco de imaginación, cada uno de nosotros puede reproducir la imagen de los marginados de la sociedad, que tienen nombre como nosotros: inmigrantes, drogadictos, delincuentes, enfermos de sida, gente en el paro, pobres... Jesús quiere restablecerlos, remediar sus sufrimientos, resolver sus problemas; y nos pide colaboración de forma desinteresada, gratuita, eficaz... por amor. 

Además, hacemos más presente en cada uno de nosotros la lección que da Jesús. Somos pecadores y necesitados de perdón, somos pobres que todo lo esperan de Él. ¿Seríamos capaces de decir como el leproso «Jesús, maestro, ten compasión de mi» (cf. Lc 17,13)? ¿Sabemos recurrir a Jesús con plegaria profunda y confiada?

¿Imitamos al leproso curado, que vuelve a Jesús para darle gracias? De hecho, sólo «uno de ellos, viéndose curado, se volvió glorificando a Dios» (Lc 17,15). Jesús echa de menos a los otros nueve: «¿No quedaron limpios los diez? Los otros nueve, ¿dónde están?» (Lc 17,17). San Agustín dejó la siguiente sentencia: «‘Gracias a Dios’: no hay nada que uno puede decir con mayor brevedad (...) ni hacer con mayor utilidad que estas palabras». Por tanto, nosotros, ¿cómo agradecemos a Jesús el gran don de la vida, propia y de la familia; la gracia de la fe, la santa Eucaristía, el perdón de los pecados...? ¿No nos pasa alguna vez que no le damos gracias por la Eucaristía, aun a pesar de participar frecuentemente en ella? La Eucaristía es —no lo dudemos— nuestra mejor vivencia de cada día.


Respuesta  Mensaje 3 de 5 en el tema 
De: DULCEPOEMA Enviado: 13/11/2013 23:42
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Respuesta  Mensaje 4 de 5 en el tema 
De: ♥ ALEGRIA ♥ Enviado: 16/11/2013 15:19

Respuesta  Mensaje 5 de 5 en el tema 
De: DULCEPOEMA Enviado: 16/11/2013 23:41


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