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MEDITACIÓN
¿Yo para qué nací? Para salvarme.
Que tengo de morir es infalible;
dejar de ver a Dios y condenarme,
triste cosa será, pero posible.
¡Posible! ¿Y río y duermo y quiero holgarme?
¡Posible! ¿Y tengo amor a lo visible?
¿Qué hago? ¿En qué me ocupo? ¿En qué me encanto?
¡Loco debo ser, pues no soy santo!
Fray Pedro de los Reyes
(siglo XVI)