ETAPAS DE LA VIDA
(FRAGMENTO)
El tiempo vuela y llega el momento en el que nada nos viene bien.
Es hora de decir que el mundo moderno es una porquería, que valores
eran los nuestros y que el fin de la humanidad se acerca junto con los
jinetes del apocalipsis, ignorando (o haciendo como que ignoramos)
que la peste, la guerra y el hambre son mucho más viejos que nosotros
y que el apocalipsis viene anunciándose hace siglos en la voz de ancianos
barbudos y venerables, que con sus predicciones algo confusas y difusas
nos llenan de inquietud y desesperación.
Uno trata de consolarse con pensamientos más racionales y sensatos
(evaluando cada etapa vital en su justo término, cuidando lo aprendido,
superando escollos sin ceder ni al fatalismo ni al mesianismo) y con llegar
a la conclusión de que cuanto más se vive más se puede aprovechar lo
malo y lo bueno para cambiar lo que ha sido perjudicial y defender lo que
hayamos hecho bien en cada edad, en cada etapa, en cada capítulo de
nuestro paso por el mundo.
Es importante no inventarse cuentos ni creerse más de lo que uno es.
Cada vida vale por sí misma y no todos llegarán a cumplir lo que soñaron,
pero si la lucha existió, la sensación debe ser de satisfacción y no de amargura.
Todas las edades son buenas para el milagro y no estará dicha la última palabra mientras haya vida y esperanza.
El niño, el joven, el maduro y el viejo forman una cadena vital y complementaria
donde todos son importantes.
Deberíamos vivir cada etapa con la sensación de ser útiles y responsables.
Enrique Pinti
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