HUMILDAD
No te avergüences de ser humilde.
La humildad es el conocimiento perfecto de lo que somos y podemos, sin ilusionarnos con cualidades que no tenemos.
Humildad no es postura del cuerpo ni tono de voz: es una actitud del espíritu, que sabe lo que es y lo que puede, y que no requiere que los demás la vean: vale por sí misma.
¡ Por lo tanto, sé humilde!
Beneficios de esta cualidad:
1. Al estar consciente de todas las cosas buenas que poseemos, ya no existe la necesidad de sufrir por la envidia hacia otras personas. Quien aprende a realmente ser humilde, logra vivir una vida más feliz.
2. Al estar en armonía con uno mismo, se está dispuesto a mostrar honor y aprecio hacia otras personas. Valorarse a sí mismo trae aparejado valorar a los demás.
3. La falta de humildad causa enojo y engendra peleas; la humildad crea serenidad y tranquilidad.
4. Con humildad se desarrolla la capacidad de admitir las equivocaciones, ya que se elimina el miedo a sentir que uno no vale nada. Al conocerse a sí mismo, la crítica se transforma en una posibilidad de crecimiento.
5. Con humildad, es más fácil perdonar a otros rápidamente.
6. Humildad es apreciar lo que tenemos, es tener conciencia de que todo es un regalo.
A/D
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