EL CARÁCTER
El carácter de una persona es como un edificio:
se compone de diferentes ladrillos.
Mientras vamos creciendo , aprendemos diversas
cosas de la vida.
Algunas de ellas nos serán útiles en la carrera profesional,
mientras otras las utilizaremos en la vida familiar.
Pero hay cosas que no son tangibles, por ejemplo, los valores
humanos que son elementos esenciales para la convivencia
de una persona en la sociedad. Éstos se aprenden de forma
natural, es decir, no en un aula, sino en la vida misma.
Cada valor humano compone el ladrillo que sostendrá el SER.
Si alguno de estos ladrillos falta o está roto, es importante
que se "reforme" la casa del SER, a través de la meditación y
de la reflexión profunda, o todo el edificio se vendrá abajo.
A/D
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