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General: EVANGELIO DE HOY VIERNES 28 DE FEBRERO DEL 2014
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: campitos0  (Mensaje original) Enviado: 28/02/2014 14:19
espada.jpg picture by silvygilbert

  

 

 

 Viernes de la séptima semana del tiempo ordinario

Epístola de Santiago 5,9-12. 
Hermanos, no se quejen los unos de los otros, para no ser condenados. Miren que el Juez ya está a la puerta. 
Tomen como ejemplo de fortaleza y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. 
Porque nosotros llamamos felices a los que sufrieron con paciencia. Ustedes oyeron hablar de la paciencia de Job, y saben lo que hizo el Señor con él, porque el Señor es compasivo y misericordioso. 
Pero ante todo, hermanos, no juren ni por el cielo, ni por la tierra, ni de ninguna manera: que cuando digan "sí", sea sí; y cuando digan "no", sea no, para no ser condenados. 


Salmo 103(102),1-2.3-4.8-9.11-12. 
Bendice al Señor, alma mía, 
alabe todo mi ser su santo Nombre.
Bendice, alma mía, al Señor, 
y no olvides ninguno de sus beneficios.

El perdona todas tus ofensas 
y te cura de todas tus dolencias.
El rescata tu vida de la tumba, 
te corona de amor y de ternura.

El Señor es ternura y compasión, 
lento a la cólera y lleno de amor;
si se querella, no es para siempre, 
si guarda rencor, es sólo por un rato.

Cuanto se alzan los cielos sobre la tierra 
tan alto es su amor con los que le temen.
Como el oriente está lejos del occidente 
así aleja de nosotros nuestras culpas.



Evangelio según San Marcos 10,1-12. 
Jesús fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán. Se reunió nuevamente la multitud alrededor de él y, como de costumbre, les estuvo enseñando una vez más. 
Se acercaron algunos fariseos y, para ponerlo a prueba, le plantearon esta cuestión: "¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer?". 
El les respondió: "¿Qué es lo que Moisés les ha ordenado?". 
Ellos dijeron: "Moisés permitió redactar una declaración de divorcio y separarse de ella". 
Entonces Jesús les respondió: "Si Moisés les dio esta prescripción fue debido a la dureza del corazón de ustedes. 
Pero desde el principio de la creación, Dios los hizo varón y mujer. 
Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre, 
y los dos no serán sino una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne. 
Que el hombre no separe lo que Dios ha unido". 
Cuando regresaron a la casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre esto. 
El les dijo: "El que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra aquella; 
y si una mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, también comete adulterio". 


 

 

 

silvia6.png picture by silvygilbert

 



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: campitos0 Enviado: 28/02/2014 14:20

Comentario: Rev. D. Miquel VENQUE i To (Barcelona, España)

Como acostumbraba, les enseñaba

Hoy, Señor, quisiera hacer un rato de oración para agradecerte tu enseñanza. Tú enseñabas con autoridad y lo hacías siempre que te dejábamos, aprovechabas todas las ocasiones: ¡claro!, lo entiendo, Señor, tu misión básica era transmitir la Palabra del Padre. Y lo hiciste.

—Hoy, “colgado” en Internet te digo: Háblame, que quiero hacer un rato de oración como fiel discípulo. Primero, quisiera pedirte capacidad para aprender lo que enseñas y, segundo, saber enseñarlo. Reconozco que es muy fácil caer en el error de hacerte decir cosas que Tú no has dicho y, con osadía malévola, intento que Tú digas aquello que a mí me gusta. Reconozco que quizá soy más duro de corazón que aquellos oyentes.

—Yo conozco tu Evangelio, el Magisterio de la Iglesia, el Catecismo, y recuerdo aquellas palabras del papa Juan Pablo II en la Carta a las Familias: «El proyecto del utilitarismo asentado en una libertad orientada según el sentido individualista, es decir, una libertad vacía de responsabilidad, es el constitutivo de la antítesis del amor». Señor, rompe mi corazón deseoso de felicidad utilitarista y hazme entrar dentro de tu verdad divina, que tanto necesito.

—En este lugar de mirada, como desde la cima de la cordillera, comprendo que Tú digas que el amor matrimonial es definitivo, que el adulterio —además de ser pecado como toda ofensa grave hecha a ti, que eres el Señor de la Vida y del Amor— es un camino errado hacia la felicidad: «Quien repudie a su mujer y se case con otra, comete adulterio contra aquélla» (Mc 10,11). 



 
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