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General: Los Santos de hoy martes 18 de marzo de 2014
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: campitos0  (Mensaje original) Enviado: 18/03/2014 10:34
Los Santos de hoy martes 18 de marzo de 2014
 Cirilo de Jerusalén, Santo
Obispo y Doctor de la Iglesia, Marzo 18
 Anselmo II de Lucca, Santo
Obispo, Marzo 18
 Eduardo el Martir, Santo
Rey de Inglaterra, 18 de marzo
 Salvador de Horta, Santo
Franciscano Profeso, Marzo 18
 Celestina de la Madre de Dios (Mariana) Donati, Beata
Fundadora, Marzo 18
 Marta (Amada Adela) Le Bouteiller, Beata
Religiosa, Marzo 18
 Otros Santos y Beatos
Completando el santoral de este día, Marzo 18



Cirilo de Jerusalén, Santo
Obispo y Doctor de la Iglesia, Marzo 18
 
Cirilo de Jerusalén, Santo
Cirilo de Jerusalén, Santo

Obispo y Doctor de la Iglesia

Martirologio Romano: San Cirilo, obispo de Jerusalén y doctor de la Iglesia, que a causa de la fe sufrió muchas injurias por parte de los arrianos y fue expulsado con frecuencia de la sede. Con oraciones y catequesis expuso admirablemente la doctrina ortodoxa, las Escrituras y los sagrados misterios (444). 

Etimológicamente: Cirilo = Aquel que es un gran Rey, es de origen griego.
Desde el periodo apostólico hizo su aparición la herejía en la Iglesia; pero sin causar en las comunidades eclesiales esas profundas heridas producidas por el arrianismo y el nestorianismo en los siglos IV y V. 

Pero si este pulular de herejías frenó un poco la evangelización de los paganos, suscitó también grandes figuras de pastores, de teólogos, de predicadores, de escritores que con sus obras, por medio de una catequesis sistemática, las homilías y los sermones, lograron exponer claramente la doctrina cristiana y penetrar en el mismo ambiente pagano. La defensa de la ortodoxia hizo más consciente y vívida la fe en el pueblo cristiano. Una de las figuras más representativas de este período de apasionadas batallas teológicas es la del obispo de Jerusalén, san Cirilo, que dirigió esa Iglesia desde el 350 hasta su muerte, en el 386.

Cirilo nació de padres cristianos en el año 315. Tuvo alguna simpatía por los arrianos; pero se separó de ellos muy pronto y se adhirió a los semiarrianos homoiusianos, esto es, a esa orientación teológica que se inclinaba a los convenios, que proponía el término “homoi-ousios” (de naturaleza semejante) en vez de “homo-ousios” (de la misma naturaleza, es decir, el Verbo de la misma naturaleza que el Padre): se trataba sólo de añadir una letra, pero era suficiente para eliminar la idea de la consubstancialidad entre el Padre y el Hijo. Cirilo abandonó también a los semiarrianos y se adhirió 
 
Cirilo de Jerusalén, Santo
Cirilo de Jerusalén, Santo
a la doctrina ortodoxa de Nicea. Por esto fue varias veces desterrado, bajo los emperadores Constancio y Valente. El primer concilio ecuménico de Constantinopla, en el que participó Cirilo, reconoció la legitimidad de su episcopado.

Las primeras incertidumbres de su pensamiento teológico demoraron, en Occidente, el reconocimiento de su santidad. En efecto, su fiesta fue instituida sólo en 1882. El Papa León XIII le concedió el título de doctor de la Iglesia por las 24 Catequesis que Cirilo compuso probablemente al comienzo de su episcopado y que él dirigía a los catecúmenos que se preparaban para recibir los sacramentos. De las primeras 19, trece están dedicadas a la exposición general de la doctrina, y cinco, llamadas mistagógicas, están dedicadas al comentario de los ritos sacramentales de la iniciación cristiana.

Las Catequesis de San Cirilo nos llegaron gracias a la transcripción de un estenógrafo, en la íntegra naturalidad y sencillez con que el santo obispo las comunicaba a la comunidad cristiana en los tres principales santuarios de Jerusalén, es decir, en los mismos lugares de la redención, en los que, según la expresión del predicador, no sólo se escucha, sino que “se ve y se toca”.


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: campitos0 Enviado: 18/03/2014 10:40
Anselmo II de Lucca, Santo
Obispo, Marzo 18
 
Anselmo II de Lucca, Santo
Anselmo II de Lucca, Santo

Patrono de Mantua

Martirologio Romano: En Mantua, en Lombardía, tránsito de san Anselmo, el cual, siendo obispo de Lucca, en la controversia de las investiduras, fidelísimo a la Sede de Roma, puso en manos del papa san Gregorio VII el anillo y el báculo pastoral que, de mala gana, había recibido de manos del emperador Enrique IV, y expulsado de la sede por los canónigos que rechazaban la vida comunitaria, fue enviado a Lombardía como legado del Papa, de quien fue un valiente colaborador (1086). 

Etimológicamente: Anselmo = Aquel que tiene la protección divina, es de origen germánico.
San Anselmo nació en Mantua en el año 1036, y ya en 1073 su tío, el Papa Alejandro II, lo nombró candidato al obispado de Lucca, que había quedado vacante cuando el Pontífice ocupó el trono de San Pedro. Siguiendo la lamentable costumbre de su tiempo, el Papa mandó a Anselmo a recibir de manos del emperador Enrique IV el báculo pastoral y el anillo. Anselmo estaba tan convencido de que un poder secular no podía conferir dignidades eclesiásticas, que no aceptó recibir la investidura del emperador y regresó a Italia. 

Más tarde, durante el papado del sucesor de Alejandro, el Papa San Gregorio VII, aceptó el báculo y el anillo de manos de Enrique el cruzado, y aún así lo hizo con escrúpulos de conciencia. Estas dudas le hicieron dejar su diócesis y entrar a una congregación de monjes cluniacenses en Polirone. 

Era difícil encontrar un sucesor para este hombre que poseía puntos de vista tan claros, por lo que el Papa Gregorio lo llamó de su retiro y lo envió a Lucca para hacerse cargo, por segunda vez, de su diócesis. Era celoso en la observancia de la disciplina. Se esforzó en hacer cumplir entre sus canónigos la vida común ordenada por el Papa San León IX. Los canónigos se negaron a obedecer, a pesar de haber sido puestos en entredicho por el Papa y después excomulgados. 

La condesa Matilde de Toscana se comprometió a expulsarlos, pero levantaron una revuelta y, ayudados por el emperador Enrique, expulsaron al obispo de la ciudad, en el año 1079. San Anselmo se retiró a Canossa, donde fue director espiritual de la condesa Matilde. Restableció el orden entre los monjes y canónigos que estaban en su jurisdicción. Decía que prefería que la Iglesia careciese de ellos y no que hubiese muchos con vida indisciplinada. Era muy austero y pasaba varias horas del día en oración; nunca tomaba vino y siempre encontraba algún pretexto para evitar manjares delicados y mesas bien servidas.

Aunque decía la santa misa diariamente, se conmovía hasta las lágrimas mientras la celebraba. Vivía en presencia de Dios tan continuamente, que ningún asunto secular le impedía olvidarla. 

Fue muy perseguido por haberse contado entre los más fervientes partidarios del Papa Gregorio. Colaboró con el Pontífice en la supresión de las investiduras, que en aquel tiempo eran de importancia capital para el gobierno de la Iglesia. Este abuso se había incrementado gradualmente hasta que llegó a ser un escándalo, principalmente en Alemania. Todo se había originado en el sistema feudal. Los obispos y abades eran propietarios de tierras y a veces hasta de ciudades; naturalmente pagaban un impuesto al soberano, y recibían en cambio autoridad temporal sobre las tierras que gobernaban. En consecuencia, poco después se negociaban vergonzosamente las dignidades eclesiásticas y se vendían al mejor postor. 

En su lucha contra este abuso, Gregorio no pudo encontrar apoyo más vigoroso que el de San Anselmo de Lucca, que también se oponía a tal situación. Después de la muerte de Gregorio, el Papa siguiente nombró a Anselmo legado en Lombardía, un puesto que abarcaba la administración de varias diócesis que habían quedado vacantes a consecuencia de la disputa sobre las investiduras. Anselmo era visitador apostólico, pero nunca llegó a ser obispo de Mantua, como algunos de sus biógrafos han dicho. Era hombre de gran saber; hizo un estudio especial de la Biblia y de los comentaristas. Si se le preguntaba sobre el sentido de alguno de los pasajes de la Biblia, gran parte de la cual sabía de memoria, podía citar los comentarios hechos por los Padres de la Iglesia. Entre sus escritos se puede mencionar una importante colección de cánones y un comentario sobre los Salmos que comenzó a petición de la condesa Matilde, pero que no terminó. 

El santo obispo murió en su ciudad natal, Mantua, donde se le honra como patrono.

¡Felicidades a quien lleve este nombre!


 
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